Final Fantasy XV Episodio Duscae. ¿Acampamos?
El episodio Duscae de Final Fantays XV muestra muchos de los aciertos que podremos disfrutar en el juego final, pero hay uno en concreto que me tiene fascinado: acampar.
Me encanta cómo se retrata el descanso del guerrero. Desde que vi el arcade de Golden Axe, con aquellas escenas en las que los luchadores dormitaban al lado de una hoguera y aparecían aquellas ardillas (¿castores, ratas-elfo?) a las que farmearles jarrones de magia, me quedé cautivado por estos instantes. Me gustan porque le otorgan humanidad a los personajes, además de poder generar nuevas situaciones de juego. En Golden Axe conseguíamos habilidades mágicas (¿quizás esos bichos eran una especie de criaturas con las que soñaban?), en Dragon Age Inquisition marcábamos una zona como nuestra y en Final Fantasy XV nos sirven para comer, charlar con nuestros amigos y asimilar todo lo aprendido durante el día.
En Final Fantasy XV no ganamos nuevos niveles en el mismo momento en el que conseguimos los puntos de experiencia necesarios. Para lograrlo hemos de buscar un punto para descansar, acampar, cenar, charlar y entonces sí, subimos de nivel.
Para muchos, esto le puede parecer un auténtico engorro y poco práctico. Evidentemente, lo práctico es conseguir el nuevo nivel en el mismo instante en el que liquidas a un bicho, y eso mismo es lo que pensé yo al principio, pero entonces me tocó ir contra el enorme Bégimo de la demo. Para ello, me pasé un día del juego matando enemigos, todos los que podía para poder triunfar en la lucha, y cuando creí que ya estaba listo pensé: “vale, ahora a dormir y mañana a primera hora le meto caña”.
Ese pensamiento se produjo en mi cabeza de una manera natural, y es que si hubiera que cargar contra un enemigo tan tocho, lo lógico sería hacerlo así: te entrenas, descansas y luego, con las pilas cargadas, vas contra él. Lo chulo es que este planteamiento se refuerza gracias a Ignis, que cocina para todo el equipo con aquello que hayas encontrado durante tu sesión de leveling. Charlas con tus colegas, te haces más fuerte y gracias a ir bien cenado ganas mejoras que te duran todo el día y que son muy favorecedoras para el combate.
En el videojuego final, estas secuencias servirán también para aprender nuevas habilidades que emplear luego en el videojuego, además de servir como paréntesis entre el día y la dura noche que antecede al enfrentamietno contra el boss. Y qué bien se duerme en Duscae, oiga.
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