FIFA 15: hora de apostar por lo que hay fuera del césped

FIFA 15, por fin, irá más allá del balón. Y que haya estado centrado en el esférico y los jugadores no es que tenga nada de malo, en absoluto, pero uno no podía hacer otra cosa que envidiar la romántica parafernalia que rodea al baloncesto en los NBA 2K y que en FIFA, en los últimos tiempos, parecía un espectáculo desposeído de la pasión que lo caracteriza. ¿Y qué es el fútbol sin pasión? El fútbol sin pasión es nada. Así de simple. En los últimos tiempos la pasión brilló por su ausencia, sea el capítulo de FIFA que sea, desde el portero, al delantero, pasando por el entrenador y las gradas.

Hablemos de las gradas: yo no sé si habéis estado en un campo de fútbol alguna vez, pero lo que es el público de un videojuego es sonrojante e irreal. No hace falta ver a tipos a pecho descubierto en el Olímpico de Roma simulando a Irreducibili, pero es que no hay quién se crea los goles sur y norte del título. Ni un tipo de pie, gente sentada en la grada viendo una obra del Liceu, no un partido de fútbol. La cuestión iba más allá de la grada: los cánticos son de vergüenza desde hace años.

Algo que sí hizo bien Pro Evolution Soccer, o que al menos intentó, fue crear cánticos personalizados para los equipos locales verosímiles para con el aficionado. Cada vez que jugando en Cornellà - El Prat (ahora Power 8 Stadium) se escuchaba eso de 'con el sol se alzarán las banderas' a mí me daba un telele. Luego levantabas la vista, veías la gente del público y te daban ganas de llorar, pero diablos, al menos el sonido estaba bien. Ni qué decir que he visto un Sabadell – Mirandés con el Emirates lleno hasta la bandera. Cosas así se deberían controlar y regular. Por la credibilidad del espectáculo mismo al menos.

Luego, os parecerá una tontería, pero apostar por esas pequeñas cosas que acercan a la realidad FIFA 15 como el banderín de córner o la portería temblando al recibir el impacto del balón lo acaban haciendo grande. Que los jugadores tengan una actitud acorde a meter un gol en el minuto 93 también será espectacular. Fastidiaba pensar que lo único vivo que había en FIFA, a pesar de ser un auténtico juegazo de fútbol, era el jugador. Parece que eso, por fin, pasará a mejor vida. Y nunca mejor dicho.

Quedará esperar para ver cómo trata EA Sports a la generación de PlayStation 3 y Xbox 360. No creo que el Copa del Mundo 2014 haya sido el último gran esfuerzo de la firma canadiense por esos usuarios. Con el tirón que tiene la serie en esas máquinas, espero, que todavía resten dos o tres grandes entregas de dar el gran paso a la next-gen.