¿Están las compañías aprendiendo de sus errores?

Vale. Tenemos por un lado a EA, que ha retrasado el lanzamiento de Battlefield Hardline porque los fans se pusieron muy farrucos con el mal estado en el que estaba Battlefield 4 cuando se lanzó. Por otro, a Ubisoft, que asegura que con Far Cry 4 han querido deshacerse de esa tufo a dudebro y colonialmismo que tenía Far Cry 3. Y por otro, está Nintendo, compañía criticada por su escasa plantilla femenina (y sus roles) que ahora saca un Hyrule Warrios, donde Link es el único hombre. 

 

¿Me seguís? Parece que las grandes compañís de videojuegos comienzan a rectificar su comportamiento. Es verdad que solo lo hacen cuando Internet se pone de mala hostia y se les echa encima con protestas de todo tipo, pero en general, bastante lógicas. 

 

 

Y aunque ayer mismo advertía de los problemas de escuchar a ciegas a los fans, como pasó en Mass Effect 3, hoy quiero mostrarme más positivo y pensar que, en ciertas cuestiones, como el seximo, el racismo o la perpetuación del blanco como el color más común en los videojuegos; es todo un acierto que las compañías sigan al pie de la letra lo que quiere la audiencia. 

 

Vamos, que quejarse parece estar sirviendo de algo, y las gracias tenemos que dárselas a Internet y a los medios que se hacen eco de estos problemas y a todas las personas que se empeñan en que este medio sea mucho mejor, que no son pocas. También habría que dársela a los cazurros que aseguran que no hay ningún problema con los videojuego tal y como son, ojo, que hacen mucho más visible el problema. 

 

 

Cuando este mensaje prolifera y empieza a llegar a las altas esferas de las compañías, esto es, los señores con traje preocupados de que, joer, estos tíos dicen que no van a comprar el juego porque no funciona bien; es que algo funciona.

 

También os digo que no quiero pecar de inocente: quizá todo esto es una patraña de las compañías, un intento de lavado de imagen con justificaciones detrás que no terminamos de ver y que, a la mínima de cambio, pueden volver a cambiar a como estaban antes. Si es así: ellos sabrán. Internet no va a cambiar, la comunidad de jugadores va a seguir haciendo ruido y si el siguiente Assassin's Creed tampoco permite ser una mujer en el modo multijugador (os recuerdo que nadie ha hablado de imponer una protagonista), lo mismo se lía aún más gorda. 

 

Así que, en resumen, sigámos quejándonos cuando algo no nos parece bien. Estamos en nuestro derecho, es más fácil que nunca y, joer, lo mismo sirve para algo. Siempre con cabeza, ojo, y con respeto y argumentando las cosas, que es como se consiguen. Si el nuevo Zelda incluye a la princesa como personaje jugable, como más o menos se ha venido rumoreando, eso sería toda una victoria. 

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