¿Es tan difícil vender bien un DLC, demonios?

No hay manera de que los DLC se nos quieran vendan bien. Parece imposible, leches, y mira que tendría que ser fácil colocarnos bien esas ampliaciones de nuestros juegos favoritos, pero es que ninguno se libra. Todos sabemos que sí, que el videojuego es un proyecto en el que hay que hacer dinero e invertir, y por eso es normal que los DLC se programen ya desde el prinicpio mismo del anuncio del videojuego, o antes; pero por favor…

 

A veces parece que una misma desarrolladora usa los DLC para escupir hacia arriba, ¿no se dan cuenta de que el usuario que no tiene muy claro si hacerse con el juego el día de lanzamiento, si ve muchos DLC a la vista, se esperará sin prisas a la edición GOTY? A mí Mortal Kombat X, gustándome como me gustan los videojuegos de lucha, pues me ha dado pereza por esto.

 

Luego también está el ritmo al que llegan las noticias sobre las expansiones de uno u otro videojuego. The Witcher 3 anunció hace tiempo, cuando aún estaba en pleno desarrollo, que el videojuego traería 16 paquetes con forma de contenidos gratis (gadgets varios), para animarnos, pero cuando se acerca el lanzamiento se nos habla del Expanssion Pack, que traerá otras 30 horas de juego. A ver, gente de marketing, ¿por qué no anunciáis estas cosas cuando exista la necesidad de estas? Ahora mismo hay necesidad de The Witcher 3, pero no de más The Witcher 3.

 

 

Otras cosa es que se filtre y tengas que salir a confirmarlo, pero leches, no puede ser que estemos con ganas de comprarnos un videojuego y saber desde el día que lo compras, desde el instante en el que te dejas los eurazos en el título, que no lo tienes completo. Si es que además es una cosa de comunicar, nada más. Y me da mucha rabia que The Witcher 3 me empiece a dar también un poco de pereza.

 

No es que me moleste el DLC en sí puesto que he jugado a DLCs formidables, necesarios y muy bien implementados en el grueso del título, pero sí me fastidia que me amarguen el lanzamiento del videojuego. Entiendo que esto, además, se hace a propósito. Los primeros días del lanzamiento de un videojuego son fundamentales para un producto como él, que es una compra compulsiva; así que nada, aprovechando eso, le ponemos un poco más de caro azucar al bizcocho, por si alguien quiere pagarlo.

 

Pero bueno, esto es lo de siempre. La mejor de protestar contra prácticas que no le gustan a uno es no comprar… Pero claro, Geralt mola tanto… ¿y qué son treinta euritos más? ¡Argh, cabrones de marketing!

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