Es fácil satisfacer mi mono de Dark Souls

Dark Souls III ya tiene un DLC. Aunque el análisis me va a llevar jugarlo otra vez más, porque así son las cosas cuando esta saga te vuelve loco; de momento puedo deciros que es muy bueno y que merece mucho la pena. El problema es que, quizás, tras tantos años siguiendo esta saga, enamorándome de ella y jugando compulsivamente mi punto de vista está algo contaminado. O quizás simplemente es que son juegos que mantienen unos estándares alucinantes.

 

Me inclino a pensar que esto último es lo que ocurre porque no soy el único que pone por las nubes todo lo que ocurre en torno a Dark Souls. Incluso si la segunda entrega es la más floja, sigue estando por encima del 80% de videojuegos de acción y aventuras en cuanto a ambientación, historias ocultas y misterio, algo que el resto de capítulos de la saga Souls ha puesto muy difícil a sus posibles competidores. ¿Existe un juego más macabro que Blooborne? ¿Enemigos más impactantes que los de Dark Souls? ¿Mapas más entretejidos y laberínticos que los de Dark Souls III?

 

También pudiera ser que todo el mundo estuviera envuelto en el embrujo de From Software. ¿Cuánta gente que juega a los Dark Souls conocéis que no los juegue hasta el agotamiento? Más bien poca, seguro. Mi media es de tres partidas por juego, con tres personajes distintos cada vez; y en alguna que otra ocasión dando una o dos vueltas a cada personaje, esto es, lleguando a NG+ o incluso NG++. 

 

 

¿Y si los críticos hubiéramos perdido la capacidad de crítica con un juego que es tan puramente "videojuego"? Es difícil, es evocador, utiliza pocas palabras, sabe proponer nuevos retos en cada nueva etapa y sigue teniendo ese aura de nicho, incluso si es de manera artificial, gracias a los vídeos de teorías y a las comunidades de gente involucradísima con hacer guías. En solo 6 años, esta saga ha conseguido muchísimo, y todo por méritos propios y por el boca a boca.

 

Por supuesto, conocer mejor algo sirve, si eres suficientemente inteligente, para analizarlo y criticarlo con muchas más herramientas. Y hay mucho que criticar de Dark Souls III (es más corto, más fácil, más directo) en comparación con su antecesor (Dark Souls II, más largo, difícil, enrevesado) o con su primera parte (insufrible actualmente a nivel de físicas, parries y demás). El problema no es ver los defectos, creo yo, sino dejarlos estar porque es Dark Souls. 

 

¿Hacemos eso los enamorados de la saga y cerramos los ojos a otras críticas más fundamentales de gente que no está todavía enganchada o que simplemente no encaja con estos juegos? ¿Debería renovarse la sangre a la hora de hacer crítica de ciertos géneros? Porque Dark Souls es un género en sí mismo, con imitadores y todo. De momento, mi análisis de Ashes of Ariandel está teniendo todo esto en cuenta con la intención de ser suficientemente justo y crítico. Al final, es también una cuestión de saber de qué pie se cojea para corregir la postura cuando se anda, ¿no? 

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