El videojuego debe ser un todo
El otro día, el amigo Adrian hablaba de cómo implementar las misiones secundarias como algo importante en el juego y la necesidad de otorgar a las misiones secundarias de una importancia visceral más allá del de meros añadidos al juego, poniendo como ejemplo lo que promete Homefront: The Revolution y lo que en su día ofreció Dying Light.
Y no podría estar más de acuerdo, eso sí, a la espera de ver qué es lo que ofrece realmente Homefront: The Revolution, ya que las promesas están bien pero se parecen demasiado a las que en su momento hizo Just Cause 3... Y todos sabemos lo que pasó con Just Cause 3.
Secundarias que funcionan y secundarias que no
El tema de las secundarias es un asunto peliagudo. Son elementos que en ocasiones funcionan y en ocasiones no, y que en su mayor parte dependen de lo mucho o lo poco que nos guste movernos por el juego. Por poner un ejemplo, las secundarias de Mad Max no eran gran cosa, pero es de los pocos juegos que apuré al máximo sólo porque me gustaba cumplirlas yendo a toda leche por el desierto con mi Magnum Opus.
Luego están las secundarias que cumples sólo porque eres un mierdecilla y necesitas subir rápido de nivel, como sucede con algunas tediosas misiones en the Witcher 3: Wild Hunt, por mucho que tenga otras explendidas. Y también están las que llevas a cabo para aumentar la vida útil del juego, las que dejas para el final y, como no, las que llevas a cabo sólo por ver el desenlace de tus acciones, ya sea convertirte en jefe del gremio de ladrones en The Elder Scrolls IV: Oblivion o conseguir descubrir los secretos de la ciudad en Thief.
Pero hay que aspirar a más
El videojuego debería ser un todo, un paquete compacto en el que las misiones no fueran distinguidas entre secundarias y princpales y en el que encargos, objetivos, retos y demás se fusionaran para ofrecernos un único camino que se va estructurando según vamos dando importancia a unas metas y obviando otras. En este sentido, lo que más se acerca sin lugar a dudas es lo que podemos disfrutar en Yakuza 5 -chupito- juego al que sí, sigo jugando, y que sigue teniendo una profundidad que echaba mucho de menos en los títulos actuales.
En Yakuza 5 seguimos teniendo esa diferencia entre trama principal y misiones secundarias, no os voy a engañar, pero aún así y a pesar de que se empeña en distinguirlas mediante iconos para que nadie se asuste, las introduce en el juego de forma mucho más hábil y consisternte de lo que estamos acostumbrados. Las misiones secundarias surgen de diversas maneras, ya sea como encargos, minijuegos o interrogantes que nos van a llevar a una u otra situación, pero lo bueno que tiene es que están mezcladas con la trama principal y no tienen ese gusto añejo del recadeo que tanto aburre a la larga.
Otro juego que se esforzaba en convertir estas secundarias en parte del todo que suponía el juego a pesar de que, al igual que Yakuza 5, se empeñaba en diferenciar mediante iconos, fue Red Dead Redemption. Da igual que seamos Haruka en Osaka viéndose meclada en una trama de duelos de baile, Tatsuo en Nagoya tratando de descubrir la verdad detrás de la maniobra que expulsó a la yakuza de la ciudad o John Marston dedicándose a la caza para sacarse un puñado de dólares y seguir adelante al más puro estilo Risen. Lo importante aquí es creerte lo que estás haciendo y que la secundaria se integre con la trama, al igual que los ejemplos de Homefront y Dying Light de los que hablaba Adrián.
Secundarias y principales como un todo
A pesar de lo bien que lo hagan SEGA y Rockstar -o Dambuster Studios y Techland- sigo pensando que aún nos hace falta dar un paso más, el de envolver el juego en un todo en el que cada elemento sea igual de importante que el otro y en el que podamos avanzar por uno u otro lado sin necesidad de seguir las indicaciones de esos puntos gordos que son las misiones principales y que nos obligan a seguir adelante por uno o varios caminos prefijados.
En este sentido hay que aplaudir la gran labor de juegos como S.T.A.L.K.E.R. Wasteland 2, Divinity Original Sin y Fallout 3 y New Vegas, pero todo esto puede evolucionar mucho más allá. Y sin duda va a ser una gozada verlo con el paso de los años.
¡Nos leemos!
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