El relativo éxito de Resident Evil 6
Ahora que ya se han calmado las aguas en Capcom después del lanzamiento de Resident Evil 6 llega el momento de hacer los primeros balances. La compañía ha lanzado un par de perlas interesantes en las que deja entrever que en algo se han equivocado con el último lanzamiento de la saga.
Las declaraciones llegan con la publicación de los resultados fiscales del último trimestre en los que la compañía ha tenido que rebajar las expectativas de venta que tenía puestas en Resident Evil 6, que han bajado a seis millones de unidades en lugar de las cinco previstas. Este cambio de escenario se debe, en palabras de Capcom, a un fallo en su campaña en Occidente.
"Las reviews en Estados Unidos no han sido muy positivas", claman desde la compañía a pesar de que, dicen, las ventas iniciales han sido una buena noticia. "De alguna manera, ése dato es un éxito", se justifican en el estudio. Lo que no les queda claro es la valoración global que hacen del título y se emplazan a principios de 2013, una vez pasada la época navideña, para hacer una valoración con más datos, y ventas, en la mano.
La jugada huele a que Capcom le ha visto las orejas al lobo y a Resident Evil 6 le ha sucedido lo mismo que a cualquier taquillazo de Hollywood que pincha a lo grande la semana posterior al estreno: después de unos primeros días espectaculares, alentados por la expetación y los seguidores de la saga, las ventas y el boca-oreja no han jugado precisamente a favor de la que antaño fuera la franquicia estrella del survival horror. Las cifras de Metacritic, con las que podremos estar más o menos de acuerdo, lo dejan más que claro: el título no pasa del 75.
El estudio ya ha repetido demasiadas veces que no va a volver por esa senda, pero lo cierto es que se abre un interesante debate sobre el futuro de una firma que tiene pensado acometer una ampliación de personal destinada a producir más títulos y con mayor velocidad. Un Activision a la japonesa. Ante esa perspectiva el estudio quizá debería plantearse hacer aquello de lo que tanto presume pero que tan poco parece llevar a cabo: escuchar a sus seguidores.
El momento parece propicio. Capcom se ha llevado un susto al ver que no todo vale con Resident Evil. El juego más grande de la saga, el más ambicioso hasta la fecha, la apuesta que debía ser ganadora sí o sí no ha salido todo lo bien que cabía esperar. ¿Significa esto que va a volver al survival horror? Está claro que no, pero si algo debe aprender Capcom de toda esta experiencia es que poner toda la carne en el asador no convierte a un juego en bueno de la misma manera que tener un estudio con miles de empleados haciendo juegos a destajo no va a hacer que estos sean mejores. Lo que va a conseguir es hacer fotocopias que cada vez le interesen menos a los jugadores, aquellos que, a la hora de la verdad, son los que deciden qué juego se convierte en superventas y cual se queda en un éxito a secas.
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