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El nuevo Yorick y la importancia de actualizar League of Legends

Digo, los campeones
Por Kysucuac

La actualización tanto física como mental (?) de Poppy, uno de los personajes más... peculiares de League of Legends, fue aplaudida por muchos. Tanto, que aquellos que no tenían a Poppy se la compraron en cuanto se anunció su cambio. La hicieron hermosa y letal. Al menos todo lo hermosa y letal que puede ser una yordle. Aunque de vez en cuando se echa de menos su antiguo abanico de habilidades, éste quedaba algo obsoleto para lo que ha evolucionado el MOBA de Riot. Y, claro está, la Guardiana del Martillo no ha sido la única que ha cambiado para mejor.

 

Uno de los cambios más significativos fue el de Taric. No sólo cambio su aspecto (ahora es – todavía – más guapo) y su conjunto de habilidades, sino que también cambió su historia. Sí, la de Poppy también cambió, aunque fue solo... un añadido, mientras que Taric dejaba de ser un alienígena de más allá de Runaterra para ser el enviado de las Estrellas. Bueno, tampoco es que haya cambiado mucho en ese aspecto. Lo importante es que es too much divineo.

 

El último lavado de cara se lo ha llevado un personaje bastante olvidado. Tan olvidado que, prácticamente, había desaparecido. De hecho, sólo lo he visto en dos partidas en el último año: Una, porque el que era mi pareja de ranked – que ahora no podemos jugar juntos por diferencia de elo, así de dura es la vida – suele jugarlo a menudo, y se le da bien; y otra porque el equipo contrario decidió trollear escogiendo a campeones considerados 'out of meta'. ¿Que quién es ese personaje del que hablo? Bueno, pues tiene una joroba, cara de pocos amigos, pero en realidad es un buenazo. Y no, no hablo de Quasimodo, sino de Yorick.

 

League of Legends

“El Pastor de las almas en pena” no tiene cara de ser muy simpático


Cuando el Pastor invoca a un ser de ese hirviente miasma de espíritus perdidos, solo él oye los lamentos y el rechinar de dientes de esta congregación miserable. Así nos presenta Riot al nuevo Yorick, un hombre que se sacrifica cargando un gran peso sobre sus hombros con tal de combatir el mal. Aunque para ello tenga que usar al propio mal de arma. Esto supone un cambio interesante en su lore, ya que, hasta ahora, no era más que un sepulturero condenado a trabajar para siempre. Uff, qué pesadilla, por cierto.

 

Ahora Yorick es algo más, es una criatura poderosa – que ya lo era, si sabías cómo manejarlo – que no dudará en acabar con todo aquello que se interponga en su camino. Y no lo digo únicamente porque ahora su aspecto impone como el doble, sino por sus nuevas habilidades. Su nueva pasiva, Pastor de Almas, le permite tener hasta cuatro caminantes de la niebla a su servicio. Con su Q, Ritos funerarios, su siguiente ataque básico inflige daño adicional y restaura vida. Además, si consigue matar a un objetivo, crea una tumba. Si hay al menos tres tumbas cerca y esta habilidad está en enfriamiento, Yorick puede lanzar Despertar para levantar caminantes de la niebla de las tumbas.

 

La W del otrora Sepultador es ahora Cortejo Oscuro, una habilidad que le permite invocar un muro destructible de cadáveres que rodean una zona durante unos segundos. Muy interesante para cortarle el paso a un enemigo que se escapa. Su E, Niebla de Luto, crea un glóbulo de niebla que inflige daño mágico y ralentiza al enemigo, además de marcarlo. Yorick y sus caminantes de la niebla obtendrán un bonificador de movimiento cuando se dirijan a un enemigo marcado.

 

No obstante, lo que me ha enamorado ha sido su habilidad definitiva, Panegírico de las Islas, mediante la cual invoca a la Dama de la Niebla, que se mueve y ataca por su cuenta. Cuando Yorick ataca al mismo objetivo, inflige daño mágico adicional en función de la vida máxima del enemigo. Además, en los niveles más altos, la Dama traerá consigo algunos caminantes de la niebla. Da escalofríos y todo.

 

No hay duda de que Riot lo está haciendo bien, convirtiendo a personajes que antes no eran nada del otro mundo en verdaderos motivos para estudiarse cada habilidad y seguir una estrategia. Estamos dejando a un lado lo de “jugar a lo loco” (exceptuando a Kled, claro está) para volvernos más profesionales, cada uno a su manera. Actualizar a los personajes más antiguos o más out of meta es lo mejor que pueden hacer, ya que, con el gran número de campeones que hay, muchos se quedan olvidados. ¿Cuál será el siguiente? ¿Mordekaiser? ¿Urgot? Bueno, de momento vamos a ver qué tal funciona el nuevo Yorick, que pinta muy bien.


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