El filtro de la nostalgia

El otro día, Mou escribió sobre Super Metroid, uno de esos videojuegos que, no importa la cantidad de años que pasen, sigue siendo tan bueno hoy como el primer día. Es difícil superar algo tan bien hecho y que se expresa tan bien a tantos niveles como el tercer juego protagonizado por Samus Aran, está claro. Yo me atrevería a ir mucho más allá y a asegurar que solo los juegos que son tan buenos como Super Metroid envejecen como él, es decir, que no lo hacen ni un poquito.

 

Ahora mismo, se me viene a la cabeza Castlevania Symphony of the Night, juego con el que casi comparte género Super Metroid, que sigue siendo una obra de arte a nivel jugable, estético, sonoro e incluso narrativo y que gusta tanto que su creador ha decidido hacer una 'nueva versión' con otro protagonista y vía Kickstarter que, ya os lo digo yo, no va a quedar en el recuerdo como lo hace este juego porque no lo vamos a pasar por el filtro de la nostalgia.

 

 

Es algo peligroso hablar de nostalgia a menos que seas Don Draper. Todos recordamos el pasado de un modo diferente al presente, ya sea porque éramos más jóvenes, teníamos otra vida o los videojuegos nos llegaban de otra manera. Es algo que ocurre al retro en general y a los clásicos de ciertas épocas en particular, y esto supone un problema importante para aquellos que, como yo, no jugamos todo lo importante en su día y hoy nos las vemos putas para hacerlo.

 

Yo no me pasé Metal Gear Solid en su día y lo hice hace unos años, a mi pesar. Tras haber jugado a sus herederos, este juego me pareció un coñazo insufrible, incluso si pude ver sus bondades y, como expertillo en videojuegos, entendí por qué tal cosa era como era y por qué sus herederos lo han hecho diferente o del mismo modo, porque muchas cosas se mantienen. El códec de MGS 1 me gusta más que el de ningún otro juego, pero, dios, esa 'infiltración' es ridícula a día de hoy. 

 

Como decía, para mi Metal Gear Solid no está pasado por el filtro de la nostalgia, y eso me hace incapaz de disfrutarlo al mismo nivel que los que lo jugaron 'cuando debían' y cuando todo lo que a mi me parece anticuado e imposible de disfrutar hoy era actual y bello. Y esto no me ha pasado solo con Metal Gear Solid, ojo, hay un montón de juegos retro que he tenido que jugar tarde y que me han parecido insufribles, y no estoy solo en esto.

 

 

La culpa la achaco en parte a que es normal que los juegos envejezcan, sobre todo cuando la tecnología sobre la que se basan, los polígonos 3D, los entornos abiertos y demás, han avanzado tanto. Pero en parte, también culpo a la nostalgia, a que todos vendemos ciertos títulos como algo impresionante y genial cuando, a alguien que no los vivió en su día les va a costar mucho entenderlos o siquiera disfrutarlos un poco.

 

Por fortuna, y aquí vuelvo al texto de Mou, hay juegos como Super Metroid, como Final Fantasy VI, como Metroid Prime, como Silent Hill 2 y como un montón más que, aunque viejos en ciertos niveles, mantienen la inmensa mayoría de su atractivo y no han envejecido nada. Realmente, el tiempo da una perspectiva brutal en estos asuntos, incluso para quienes no han vivido los juegos en su día y lo hacen hoy.

 

Yo no jugué a Super Metroid cuando se lanzó en Super Nintendo. Lo hice muchos años después, y con otros juegos me ha pasado lo mismo; pero puedo aseguraros que pocos se han mantenido tan a la altura como él y sin pasar por el filtro de la nostalgia. Yo mismo aplico este filtro a muchos juegos que sé que hoy son impepinables, y vosotros, también. ¿Sabríais decirme alguno?

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