El dopaje en los deportes electrónicos necesita ser controlado

Aunque se trate de un término ya bastante aceptado como definición, todavía hay muchísima gente que rechaza la idea de que los eSports sean un deporte. Me gusta pensar que es la misma gente que sigue sin considerar deporte también el ajedrez o el motociclismo. Son personas que piensan que para que algo pueda llamarse así, debe tener un desgaste físico, como si el ejercicio y la agilidad mental no nos supusieran un esfuerzo. Bueno, a este tipo de pensamiento siempre podemos responder con un “Aporrear el teclado también cansa”. Se nos cansa la vista. Y los dedos sobre el ratón. También los entrenamientos son agotadores. Así que ya no tenéis excusa: Los deportes electrónicos son deporte.

 

Pero pongámonos serios. Si lo reconocemos como tal, ¿hasta qué punto deben los eSports compartir reglamento con otras actividades deportivas? Hoy más que nunca hay que hacerse esta pregunta, porque, como habréis adivinado en el título, vamos a hablar de una problemática común en muchos deportes: El dopaje.

 

Es una mala noticia, no dejan de salir casos de doping entre los jugadores profesionales de juegos como Counter Strike o el propio League of Legends. Algunos lo han comentado como si no fuera más que una chorrada. Hay mucha gente que no se lo está tomando en serio. ¿Hasta qué punto debe regularse esto en los eSports y qué sustancias podemos considerar como dopaje?

 

Es más que evidente que no se puede permitir una práctica como ésta ni para jugar al LoL, por el simple hecho de la ventaja que supone para el jugador sobre su adversario. Si juegas contra una persona que ha tomado “Sustancia X” está claro que su rendimiento va a ser superior al tuyo, al contar con unos reflejos y una agilidad mental más despiertos. La pregunta no ha de ser si se debe o no prohibir el dopaje, sino qué podemos reconocer como tal. ¿Podría ser tomar una bebida energética antes de jugar considerado doping? ¿No puedo beberme un Red Bull (ATENCIÓN: esta no ha sido publicidad subliminal) o un café antes de jugar? Suena raro, pero si se trata de mantener espabiladas todas nuestras conexiones neuronales, influimos en nuestra forma de jugar.

 

Los jugadores profesionales se enfrentan a muchísima presión cuando se trata de grandes eventos internacionales que mueven millones de euros. Esta presión puede afectarles en su estado de ánimo, y/o puede llevarlos a la toma de estimulantes como el consumido por algunos jugadores de Counter Strike. El Adderall es una medicina para personas con problemas de hiperactividad, narcolepsia y déficit de atención, no obstante, se trata de una sustancia que puede dañar al corazón y a todo el sistema nervioso si se abusa de ella. Como veis, no es algo que podamos tomarnos, nunca mejor dicho, a la ligera.

 

Por otro lado, ¿de dónde viene todo esto? Con el éxito de los deportes electrónicos vienen también aspectos negativos para los jugadores. Con más dinero en sus bolsillos y más fama en las pantallas, puede pasarles como a cualquier otro deportista, claro que también tiene mucho que ver con la persona en cuestión. Sea como fuere, la codicia puede corromper a cualquiera, o quizás también pueda influir el desconocimiento de lo que se hace. De ahí la necesidad de un reglamento más claro y específico.  

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