1. Mundogamers
  2. Noticias
  3. PS4

El deber de Marvel vs Capcom Infinite

¿Poca evolución con respecto a Marvel vs Capcom 3?
Por Adrián Suárez Mouriño

Marvel vs Capcom Infinite se ha presentado durante la Playstation Experience junto con la segunda temporada de Street Fighter V, con un Akuma melenudo por bandera. La desarrolladora necesita recuperar el cariño del fan tras un accidentado lanzamiento de su quinto capítulo, y ha decidido apelar a su crossover estrella. Era algo que se sabía desde hace tiempo y por fin se ha hecho oficial, sin embargo ¿apunta a convertirse en el juego de lucha que le hace falta a Capcom?

 

Marvel vs Capcom 3 tenía el problema de personajes rotos y combos infinitos, además de otros normales excesivamente largos. En los primeros trailers de jugabilidad se ha visto precisamente eso: ataques encadenados eternos sumados al empleo de las gemas que alteran las habilidades de los personajes, además de aparecer todo pintado con un estilo artístico pobre y que recuerda demasiado al anterior.

 

A diferencia de los cambios que se producen entre distintas entregas de una misma saga de juegos de lucha de Capcom, parece que las variaciones con respecto al anterior solo podremos conocerlas al tener el juego en nuestras manos, porque la esencia parece tremendamente similar. Marvel vs Capcom Infinite ni siquiera es una entrega numerada, con lo que acaba dando más la impresión de ser una readaptación del anterior o una reimaginación que un juego nuevo.

 

 

Por supuesto, hay variaciones que apelan al cambio. Tener dos personajes jugables en lugar de tres, lo que puede que acabe limitando el empleo de combos tan largos o incluso infinitos, pero ahí vuelve a aparecer un Ryu repitiendo esa patada y… no sé yo, porque si las gemas del infintio pueden equiparse antes de la batalla y pueden llegar más por DLC ya la tenemos liada.

 

Espero que Capcom no busque solo limpiar el descalabro de la entrega anterior, sino que la modere, la contenga y ofrezca una experiencia válida, competitiva y divertida. Llevamos una generación extraña en lo que se refiere a juegos de lucha, con grandes referentes pero con fallos en la resolución de sus propuestas que les impide destacar. Marvel vs Capcom Infinite tiene que traer abundantes modos de juego, no dejarnos realizar combos que duren más de cinco segundos, limitar los equipos de tortugueo y contar con un online estable que castigue a los rage quitters desde el día uno, y tener a la gente de Darkstalkers, claro, que solo podemos ver a Morrigan a raíz de estos crossovers.


<< Anterior Siguiente >>