El calor humano es importante, y Phil Spencer lo sabe

El otro día Victor nos hablaba de que Xbox One está despuntando en sus labores y parece que a nadie le importa: Bajada de precios, solución de errores, unas exclusivas interesantes y un intento de redención de todas aquellas medidas que, en manos de Mattrick, convirtió a la plataforma de juegos en el equivalente indeseable de una patada en los huevos teconológica.

 

Mattrick la cagó, eso no es nada nuevo, y Spencer ha tenido un duro trabajo por delante a la hora de solucionar todos y cada uno de los problemas que el tipo con un sueño en forma de Kinect legó a la compañía. Y si bien Phil Spencer no ha sido nunca santo de mi devoción con esa sonrisa tan puramente USA y esos aemanes chulescos, lo cierto es que con el paso de los meses he ido cogiéndole un cariño 'raro'. Ese cariño 'raro' que se le tiene a los personajes que sitúas en el bando contrario y que, bien pensado, no lo están haciendo mal, en verdad no les falta razón y, ¿qué demonios? ¿Por qué tenemos que ser enemigos? Podéis llamarlo sídrome de Darth Vader.

 

 

Olvidamos pero no perdonamos

¿O era al revés? Sí, tiene más lógica al revés. Sea como sea, parece que la mayor traba que tiene actualmente Spencer a la hora de demostrar todo lo bueno que está consiguiendo con su Xbox One es la de un público asustado que teme que si apuestan por Xbox One vuelvan la conectividad 24 horas, el DRM, las licencias y todos esos errores legados por el chico delgadito obsesionado con las cámaras. Y la verdad...

 

...Es una estupidez. Una estupidez, y lo digo como usuario de Playstation 4, porque aquí lo importante no es vender lealtades, sino conseguir una buena plataforma de juegos, y en ese sentido, con altibajos, parece que ambas están cumpliendo a la perfección con mención especial a Xbox One, que cada día se aprieta un poquito más y trata de mejorar precios, ofertas y funciones para destacar y librarse de la etiqueta maligna que se le puso el día de su nacimiento. 

 

Pero hablaba de calor humano

Y como digo en el título, Phil Spencer sabe que esto es importante. En los últimos meses, desde que llevo la sección de noticias breves, el mandamás de la sección Xbox no ha parado de reunirse con las compañías y desarrolladoras que trabajan para la gran X. Desde Lionhead Studios hasta Turn 10, desde Rare hasta Remedy pasando por 343 Industries y por todos esos proyectos del tipo ID@xbox y HoloLens que siguen teniendo sus visitas recurrentes del señor de la sonrisa 'franca' y el pelazo engominado. 

 

El jefe se reune con el equipo, y esto es genial. Qué demonios, no es genial, es cojonudo, y lo es porque no se trata de una reunión ejecutiva en la que los trajeados van a imponer sus normas, sino de un encuentro con las atas esferas en el que mostrar tu producto. Una reunión, en fin, en la que se cumplen dos objetivos: Por un lado, el de saber que estás trabajando para alguien que se preocupa por tu proyecto. Por otro lado, el tener a un jefe que sabe lo que hacen sus empleados. Un jefe que conoce el producto que vende, que está al día con su proceso y desarrollo y que, aunque a veces tome decisiones que ni Dios entienda, al menos cumple.  

 

 

Me duele en prendas decir esto, pero cuando pienso en Spencer y en Shuehi Yoshida, pienso que el americano está cumpliendo mejor su papel a la hora de contactar con el público, hablar con los empleados y controlar sus proyectos. Y si no que se lo digan a Fumito Ueda, que cada vez que van a visitarlo es para liársela. 

 

Algo pasa con Xbox

Y es algo bueno. No digo que sea mejor One que Playstation 4, ni tampoco lo contrario. Lo que sí digo es que hay que saber reconocer el talento y el esfuerzo, y en los últimos meses Spencer ha hecho mucho para ganarse un hueco en nuestros corazones. ¿La ha cagado? Es posible ¿Ha tirado de Hype? Ahí tenéis a Kudo Tsunoda. Pero haya hecho lo que haya hecho, al menos está haciendo algo, y eso siempre es de agradecer.

 

¡Nos leemos!

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