E3 2016 - South Park The Fractured but Whole y su humor sobre nuestro medio
South Park The Fractured but Whole es uno de los mejores juegos de Ubisoft y del E3 2016, y lo es no solo por aprovechar de manera fabulosa la licencia que emplea, también por cómo es el videojuego en sí. Es un error pensar en este South Park como un mero traslado de las ideas de Trey Parker y Matt Stone al videojuego, porque como videojuego en sí trae ideas fabulosas.
Durante la conferencia de Ubisoft pudimos ver los cambios en el combate. Pocas veces se ha visto algo como lo que podremos ver aquí: una mezcla entre el combate táctico de un SRPG y las batallas de un RPG tradicional. Importa la posición que adoptemos en la batalla pues de ello depende la efectividad de nuestros golpes y lo que hagamos con ellos. Si pegamos a alguien por la espalda, este se mueve un puesto en el tablero ficticio que ahora se dispone en el suelo, pudiendo azotarle otro personaje que controlemos si se le ha acercado así el enemigo.
El resultado son combates que tienen movimiento, que no son estáticos y que nos obligarán a tener en cuenta más factores que solo los reflejados por un menú. South Park The Fractured but Whole se atreve con un combate distinto, pero también es valiente a la hora de construir la manera de contar su historia.
En esta ocasión somos superhéroes, y estos tienen siempre un pasado con el que se forjaron como tales. Cartman cuenta el nuestro a que nosotros jugamos e interpretamos a modo de flashback. Él habla y nosotros seguimos a pies juntillas lo que él nos dice que hagamos como narrador, porque se supone que ocurrió como él sugiere, pero podemos hacer otras cosas y su narración cambia, se enfada y nos apremia a hacer lo que él nos pide, como un The Stanley Parable que no acepta libertades de acción.
De este modo, South Park The Fractured but Whole tontea también con elementos narrativos que cabalgan entre la interacción y el estatismo de manera propia, y no se queda aquí. Cartman nos pide que tomemos asiento a su lado, nos sentimos libres al hacerlo, pero a medida que pulsamos el botón de acción para sentarnos en una silla, él nos lo impide, limitando nuestra interacción a su voluntad.
Es decir, aún sin Obsidian, este South Park es un gran homenaje a la propia serie, porque se ríe usándola, pero también del propio videojuego como medio, porque se sumerge en él, en sus recursos, en su narración, en sus reglas de juego para entregarnos nuevos chistes que fluyen a través de nuestra jugabilidad. South Park The Fractured but Whole llega a nuestras vidas el 6 de diciembre y yo lo espero con ganas.
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