Dragon Ball Xenoverse 2, gráficos y secuelas

Dragon Ball Xenoverse 2 sigue teniendo los mismos gráficos terribles de su antecesor. Los personajes parecen muñecos de plástico sin vida pero, sinceramente, me da igual. El aspecto visual me molestó en el original, pero las secuelas tienen la virtud de que al haberte tragado y sufrido los defectos del original ya no te molestan tanto, y así es.

 

Es algo similar a lo que ocurre con la saga Kingdom Hearts. Las naves gumis son feas, y la saga de Square Enix es popular por llevarnos a zonas de su mundo de juego en las que solo hay texturas planas monocromas y cutres. Cuando juegas al primero las sufres, pero cuando llegas al segundo, ya te da igual y solo te preocupas de las cosas buenas del título; pero enséñale el juego a alguien que no esté acostumbrado, seguro que te dice pero qué cutre se ve esto.

 

Esto también funciona en el sentido contrario. La primera vez que te enfrentas a Hotline Miami, el aspecto pixelado es una sorprendente y excitante bofetada pixelada en la cara, hasta te duelen los ojos de lo afilados que son los píxeles; sin embargo, toda la fuerza gráfica desaparece en la secuela. Cuando el aspecto gráfico es parte crucial de la inmersión en el videojuego, pero no puedes cambiarlo ni optimizarlo porque supone un gasto innecesario de presupuesto, lo mejor es cambiar radicalmente la ambientación, porque si no sucede lo que le ha ocurrido a este videojuego.

 

 

Esa es la idea detrás del traslado de la idea de Bioshock de Rapture a Columbine. Bioshock Infinite tiene un montón de fallos, pero no lo será jamás el acertadísimo cambio de ambientación. Cambiando de la oscuridad del fondo marino a los cielos, se consigue el mismo impacto que con el original a los ojos del jugador, consiguiendo a través de ello la inmersión deseada a través de la incertidumbre que supone llegar a un lugar nuevo.

 

Los jugadores nos acostumbramos rápido a un aspecto gráfico y, como vemos, esto puede ser para bien o para mal. En el caso de Dragon Ball Xenoverse 2 le favorece, porque pese a que es más feo que el codo de Piccolo, yo lo quiero ya en mi vida, pero le afecta negativamente a las secuelas que se apoyan en ello para sorprender, algo que sin duda no es el caso de Dimps y Bandai Namco Games.

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