Doom 4 sin Carmack... ¿Será Doom?
Hablemos de obviedades. John Carmack ya no está en id Software, ni a tiempo parcial ni completo, sencillamente no está, en pos de trabajar para el futuro de los videojuegos en Oculus VR. Hay un nuevo Doom en camino, un nuevo Doom que el propio Carmack anunció y que él mismo se encargó de promocionar anunciándolo extraoficialmente hablando solo de apartado técnico bruto. ¿Qué queda entonces de cara al nuevo Doom?
Bethesda anunciaba hoy mismo que el próximo 23 de mayo tendremos entre nosotros Wolfenstein: The New Order, y lo anunciaba con un tráiler realmente impresionante y un detalle que podría pasar desapercibido para quienes ya no hacen caso a esos bonus de reservas que muchas veces no son más que DLCs de poca monta. Pero aquí, quien reserve el juego, tendrá acceso a la beta del nuevo DOOM. Así lo llaman, el nuevo DOOM, y no Doom 4.
Supimos en su día que el desarrollo de Doom 4 estaba siendo un infierno, que tras mucho avanzado hubo que descartarlo todo porque aquello no tenía ningún sentido. La última información concerniente a Doom 4 hablaba de que no sería una secuela directa sino algo diferente, diferente a Doom, diferente a Doom 2 y diferente a lo que la oscuridad nos dejó ver de Doom 3.
Tras la creación del motor id Tech 5 y el lanzamiento de RAGE, Carmack sencillamente se dedicó a aumentar el hype por ese nuevo Doom en el que estaba trabajando, un nuevo Doom que se vería tres veces mejor de lo que se ve RAGE, un nuevo Doom con una nueva tecnología que llamó super-script,... Un nuevo Doom en el que ya no está trabajando, y que de John Carmack aparentemente sólo tendrá su trabajo en el motor gráfico. Que ya es mucho más de lo que tendrá del otro John importante para la franquicia, Romero.
Desde luego, tampoco es como para desconfiar. El apadrinamiento de Bethesda es una buena señal. Una Bethesda que exige unos mínimos (bastante altos) de calidad para sus lanzamientos es algo que sirve como garantía de que, como mínimo, cuando salga este nuevo Doom será un título relevante. ¿Tan relevante como lo sería si siguiese con Carmack detrás? Nunca lo sabremos. Tal vez sea el momento de asociar a Doom a otros nombres, o tal vez veamos que Doom sin Carmack no merece la pena. Tendremos que esperar.
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