¿Dónde ha dejado el tiempo a MGSV: Ground Zeroes?

Han sido muchos rodeos, muchas dudas, mucha histeria alrededor del misterio de Kojima, pero Metal Gear Solid V: The Phantom Pain ya está aquí, dispuesto a ser el último de la saga, o al menos el último dirigido por Hideo Kojima, y llega, como muchos esperaban, sin incluir Ground Zeroes en el pack, dándole el valor de juego independiente a ese capítulo que enlaza Peace Walker con The Phantom Pain (más detalles de toda la trama global, aquí).

 

Así que, si, hace un año y medio se nos ofreció la posibilidad de:

-¿Pagar un precio reducido por un juego corto, pero completo ?

-¿Pagar por una demo?

-¿Quitar el ansia de Metal Gear a un precio justo?

-...

 

Hay mil formas de llamarlo, pero tras este año y medio y la polémica inicial de que 'Ground Zeroes sólo dura dos horas' hemos tenido muchas formas de acceder al juego sin necesidad de pagar esos 30-20€ del lanzamiento, y hemos tenido muchas formas de demostrar que puede durar mucho menos o mucho más de esas dos horas, como siempre, dependiendo del valor que le quiera dar cada uno a lo que se compra (y con muchas, muchas opciones de rejugabilidad para sacarle todo el jugo a Ground Zeroes).

 

 

Cuando terminas este capítulo independiente que hace las veces de prólogo a The Phantom Pain y te quedas un año y medio sin saber qué pasa después, sabe a poco, claro, pero a falta de un mes, o menos, esa secuencia final es el aliciente perfecto para que ese 1 de septiembre llegue con más ganas aún.

 

De todos modos, y hablando sin spoilers (puede que los haya en los comentarios, ojo), Ground Zeroes es importante y que no lo hayan incluido en The Phantom Pain es un acto feo, haciendo que al final, como salían las cuentas de muchos, la experiencia completa suba a los 80€-90€ fraccionados (aunque ha estado gratis con PlayStation Plus y Xbox Live Gold recientemente, y la precompra de The Phantom Pain en Steam viene con Ground Zeroes gratis). Pero de algún modo, pensar en que ese capítulo pudo haber supuesto las dos primeras horas de The Phantom Pain, hubiese sido una auténtica cortada de rollo de cara a este (casi) 1 de septiembre.

 

Visto desde ese 20 de marzo de 2014, con esa incertidumbre sobre el juego final, Ground Zeroes era poco más que una tomadura de pelo, una (impresionante) demo de pago y un calentón importante que no remata la faena. Visto ahora, Ground Zeroes cumplió con su cometido a la perfección, tanto por hacer las veces de tutorial del nuevo esquema de juego y el mundo abierto de Metal Gear Solid V, como por hacer que el Fox Engine sea un listón importante a superar, y por supuesto, por unir un poco más una historia a la que poco le queda para cerrarse.

 

The Phantom Pain no se queda corto ni cojo sin Ground Zeroes, ni muchísimo menos. Ese prólogo de pago no es algo de tanta relevancia como para llegar a The Phantom Pain y pensar que te has perdido algo, o al menos no más que en cualquier otra obra audiovisual. El fan, eso sí, seguro que ya lo habrá jugado, así que poco más que añadir sobre por qué, hoy, Ground Zeroes merece la pena.

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