Disco duro externo obligatorio para el futuro digital
Independientemente de lo incómodo que es dejar una consola encendida durante más de 18 horas para la descarga de un juego, el hecho de que la versión digital de LEGO City Undercover pese 22 GB es un impedimento para su venta a través de la eShop en muchos casos, a menos que, claro, hayas sido previsor y tengas un disco duro externo conectado a la consola.
Como ya nos explicó Nintendo en su día con un ejemplo de matraces y sales de colores, los tamaños de los discos duros de los dos modelos de Wii U no son lo que parecen, y de uno de 8GB y uno de 32GB, partimos de que son 7,2GB y 29,2GB respectivamente. Si a esas cifras les quitamos los 4,2GB de requisitos del sistema para la actualización inicial, nos quedan discos duros de 3GB y 25GB respectivamente.
Con el modelo básico de la consola en blanco ya quedaba prácticamente descartada toda descarga de un juego, dejando espacio disponible para alguna descarga anecdótica en forma de demo y poco más. El modelo Premium nos deja 25GB de espacio libre, suficiente para descargas de juegos de la eShop, demos y algo más, pero a la hora de los juegos de verdad, se nos queda escasa, con casos como este LEGO City Undercover que es prácticamente imposible de descargar a poco que haya una demo o un par de juegos de la eShop instalados.
Antorchas en ristre para quemar a los responsables de recortar en disco duro para ajustar el precio de Wii U, ¿no? Tampoco es para tanto, teniendo en cuenta que hoy en día los juegos pueden seguir comprándose en formato físico, y que en la mayoría de los casos ni siquiera hay que salir de casa para comprarlos. Pero a pesar de todo, el usuario inconformista que hace meses negaba rotundamente el formato digital, hoy en día se queja porque la consola no le permite comprar un juego descargable por falta de espacio. ¿Por qué tanta reticencia a los discos duros externos?
El tema tiene varios problemas. Para empezar, que Nintendo recomienda que el disco duro externo que conectemos vía USB a Wii U sea de los que se conectan a la corriente para facilitar la carga de datos. Esto ya nos incapacita para comprar un almacenamiento pequeño, ya que en cualquier gran almacén será difícil encontrar algo inferior a 1TB por unos 90€, o lo típico, que el de 500GB cuesta sólo 10€ menos y piensas «Por la diferencia de precio... Merece la pena.» Y puede que no merezca tanto la pena, teniendo en cuenta que una de las pegas de este sistema es que una vez conectado el HDD a Wii U, adquiere un formato propio y es inutilizable en PC. Lo bueno de todo esto es que compras uno, lo enchufas y te olvidas de los problemas de almacenamiento para siempre.
Pero hoy en día ya estamos muy acostumbrados a lidiar con problemas de capacidad de almacenamiento y nadie ha puesto el grito en el cielo aún por productos de precios prohibitivos con un almacenamiento ridículo en función de a lo que están destinados.
Caso clarísimo el de Apple, con sus iPhones a precio de oro con una memoria no ampliable, o con MacBooks con unos míseros 128GB, productos que sí están realmente destinados a la descarga de software de todo tipo de contenidos, y nadie le ha puesto tantas trabas a como se están poniendo ahora.
Denunciable sería en todo caso que a día de hoy aún obliguen a comprar una tarjeta de memoria sólo para guardar partidas, pero ya es otro caso...
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