Dirt Rally. Sabiendo a qué público te diriges

Hace unas semanas tuve el placer de poder probar la versión para consolas de nueva generación (PS4, concretamente) de Dirt Rally, que llegará al mercado el próximo 5 de abril. Si queréis saber qué me pareció, qué novedades incorpora y si está a la altura de esa versión de PC que ya lleva un tiempo entre nosotros, podéis visitar el artículo por aquí. Ahora quiero centrarme en algo que me gusta mucho de este título en concreto, que es conocer al tipo de público al que se dirige. 

 

Dirt Rally es un simulador extremadamente exigente y prácticamente imposible de dominar si no pasas muchísimas horas con él. Lo más común es no saber ni trazar una buena curva al principio y acabar dando vueltas de campana, pero eso no es un aspecto negativo cuando el propio estudio de desarrollo quiere precisamente eso: contentar a aquellos jugadores que están buscando un simulador de rally totalmente realista y muy complicado, con el que sentir las mismas sensaciones que en una competición real. El juego cuenta con diversas ayudas, pero aún así, no es un juego para todo el mundo. 

 

Paul Coleman, diseñador del juego, me comentaba que era el juego que siempre había querido hacer y con el que había soñado desde que era copiloto de rally. Él sabe lo complicado que es dominar este deporte, por eso quería que los fans más acérrimos pudiesen disfrutar tanto como él de este tipo de simulador. No hay rebobinado ni hay una manera de disfrutar de Dirt Rally con ayudas que conviertan cada circuito en un paseo, porque ese no es el público objetivo al que está dirigido. 

 

 

Resulta hasta chocante encontrarse, hoy en día, con un producto de estas características, que de por sí está destinado a un pequeño grupo de jugadores y ni siquiera sus desarrolladores esconden ese hecho, sino todo lo contrario. Hasta los simuladores de conducción más conocidos cuentan con elementos y características incluidas únicamente para llamar la atención de cuantos más jugadores mejor. Dirt Rally no: o quieres jugar a un simulador exigente como hace años que no encontramos en este deporte concreto, o aléjate de él, porque no vas a poder disfrutarlo. 

 

Este nivel de exigencia provoca que el jugador tenga que adaptarse sí o sí al juego y no al contrario, por lo que sin duda debería estar en vuestro radar en caso de que seáis ese grupo de jugadores concretos al que Dirt Rally se dirige, sin miedo a mostrarlo y con la total convicción e intención de incluir todos los elementos posibles para que ese nicho de público disfrute de un producto a la altura. 

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