Desvelado el primer gameplay de The Phantom Pain
“Gameplay or GTFO”, grandes palabras acuñadas por Dross. Tras ofrecer una minúscula muestra de la jugabilidad del esperado Metal Gear Solid V: The Phantom Pain, título al que sólo le faltan Redux o Revelations para ser más ridículamente largo, Kojima al fin ha decidido mostrar una gameplay de su nueva obra. Aquí os vamos a dejar el vídeo para que lo disfrutéis, pero si no tenéis doce minutos de vuestra vida para oír a unos japoneses hablar sobre un tal Chico, entonces podemos hablar un poco sobre qué han mostrado.
En primer lugar, no creo que esta sea la mejor forma de mostrar un gameplay que pretende ser tan innovador en la saga. El vídeo a primera vista parece ser una suerte de Metal Gear Solid 4 sin radar, sin camuflaje y con la interfaz y el inventario cambiada y reducido respectivamente. Lo que quiero decir es que, en el fondo, parece más de lo mismo: parece conservar la kinestética tan rígida de la saga, tópicos como el signo de exclamación y, ahora, nuevas posibilidades para llevar los cadáveres
¿Yay?
Sin duda uno de los aspectos que más me ha llamado la atención es la interfaz: Kojima quiere reducirla al mínimo para ofrecer una experiencia más cinematográfica, y por eso ha tomado decisiones como poner vida regenerativa. Pero sin embargo, cuando se agarra a un soldado, se pega contra una pared o simplemente se acerca a un objeto con el que interactuar, un icono nos recuerda que si pulsamos un botón podemos hacer algo al respecto. Debe ser una forma de manejar a las hordas de casuals descerebrados, pero resulta cuanto menos interesante que un icono tan mecánico y llamativo aparezca de pronto en un juego que pretende ser inmersivo. Y ya que estaba hablando de cadáveres, cuando Kojima explicó cómo se le darían facilidades al jugador y, por ejemplo, se pondría un tiempo bala para intentar eliminar a un guardia al ser descubierto, me temí que Metal Gear Solid se vendería al estilo de Splinter Cell: Conviction. Ahora resulta que está tomando notas del Splinter Cell original. Ese interés en el sigilo, ocultarse en las sombras, llevar cadáveres a hombros y abrazar a la gente en el cuello con muchas ganas mientras apuntas con una pistola está presente en la demo del juego, y si no os parece suficiente, siempre puedo reírme de cómo el traje de Big Boss me recuerda al de Sam Fisher.
Pero no todo son malas noticias, gente: en doce minutos de juego no hay una sola cinemática ¡aleluya! ¡Kojima está cumpliendo su palabra! Aunque, sin embargo, me gustaría centrarme en realidad en lo que no he visto. No he visto casi ninguna diferencia real entre este Metal Gear Solid y los anteriores. El prometido escenario abierto se ve diluido al plantear la acción en una base militar: el entorno más evidente para dejar libertad de acción al jugador. Nada de montar a caballo, nada ocultarse entre los barriles del camión. En definitiva, nada de esa “nueva especie de sigilo”. Tampoco he visto nada de los prometidos cambios climáticos. Puede que en un principio parezca un aspecto menor de juego, pero estoy seguro de que Kojima ha pensado en cambios jugables para cada entorno: con la noche, la lluvia o la niebla se puede ver menos, las tormentas de arena quizá te hagan daño… Pero no, aquí sólo hay lluvia.
Oh, y supongo que también debería quejarme de que no muestran nada de trama. Vale, ya hemos tenido dos tráilers que nos han hablado sobre la historia, y es cierto que agradezco que no haya tantas cinemáticas como en las anteriores entregas, pero si vas a mostrar algo, hazlo bien. Haz que nos interesemos, que veamos algo que queramos conoce ¿dónde está ese cliffhanger, dónde está ese personaje emblemático? ¿Y ese momento que recordaremos cuando juguemos a la obra? Si no muestras progresos reales en el gameplay, al menos ofrécenos una zanahoria que queramos seguir.
Recuerdo todavía la primera presentación de gameplay de Metal Gear Solid 4. Era un vídeo que ofrecía trama al mismo tiempo que parodiaba la popularidad de los shooters, al mismo tiempo que mostraba las novedades visuales y geográficas, al mismo tiempo que mostraba las nuevas habilidades de Snake. Era todo novedades, todo sorpresas. Y aunque al final el prometido no place to hide fuese una de tantas farsas, al menos tenía nuestro interés. En comparación, sin embargo, esta demo sobre el nuevo Metal Gear Solid no demuestra tantos motivos para quererlo.
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