Puede que os vayáis a reír de mi por este comentario, pero Alpha Protocol era un juegazo que os recomiendo ahora mismo ir a comprar, descargar y jugar. El motivo es bien sencillo: pese a sus bugs y sus gráficos desfasados, es uno de los juegos con más pelotas de la historia de este medio porque te imponía unas decisiones que tenías que tomar en unos pocos segundos (Telltale no inventó esto, sorry) y te hacía vivir con las conscecuencias durante el resto del juego.
Puede no parecer gran cosa dicho así, pero es que esas consecuencias quizá eran no conocer a un personaje fundamental del juego para sacar un final mucho mejor o perderte un mapa por completo, y cosas así. No es algo que pasara una sola vez, sino que ocurría en muchas ocasiones, permitiendo perfectamente que dos personas que lo hubieran jugado a la vez pero tomado distintas decisiones, se hubieran encontrado con juegos distintos.
No sé a vosotros, pero a mi esto es algo que me encanta. Lo reconozco, me encanta perderme parte de los juegos porque me recuerdan que detrás de ellos hay un mundo y un compromiso por parte de los desarrolladores, que han trabajado en escenarios geniales y detallados que, quizá, ni tan siquiera llegas a ver porque eres así de bobo y no juegas bien o porque has 'decidido' no hacerlo y lo respetan.
Hay muchos ejemplos de este tipo de actitud, y todos ellos me encantan. Hay ejemplos menores, como es el caso de los títulos de Telltale, que lo mismo te hacen terminar la aventura con unos personajes o con otros porque no has tomado una decisión adecuada en tu partida; pero también otros fenomenales, como el de The Witcher 2, cuyo segundo acto es completamente opuesto dependiendo de si te aliate con los scoia'tael de Iorveth o con los soldados de Roche.
Este segundo acto del juego me hizo rejugarlo una vez más solo para ver cómo cambiaba la historia, si bien en esta partida descubrí quién era el dragón del final del juego y qué podías hacer con él en lugar de matarlo si habías optado por otra vía. Me temo que CD Projekt no ha tenido tantos huevos en The Witcher 3 y que sus historias estarán más ligadas, pero ayer ya les di suficiente caña, así que hoy seré bueno y confiaré en que lo harán bien.
Y por mucho que me guste esta clase de evento en un juego, entiendo que los estudios no quieran satisfacer mi paladar. Es una tontería dedicar recursos a cosas que quizá solo descubran un 30% de los jugadores que compren tu juego, ¿así que para qué hacerlo? Entiendo que solo una minoría opte por ello y quiera dar esa experiencia de descubrimiento y sorpresa, vaya.
Aún así, seguiré quedándome con las geniales sensaciones de descubrir algo nuevo en una segunda partida a un Dark Souls y seguramente vuelva a instalarme Alpha Protocol ahora que no recuerdo exactamente todo como hace un par de años para llevarme alguna sorpresita más.
Pienso que es muy bueno dejar en manos del jugador la experiencia del juego y no guiarle en exceso, y esto de hacerte pagar una decisión con dejar fuera de tu alcance personajes o eventos o historias es quizá la forma más bruta de hacerlo. Yo seguiré pensando que la versión más pura e inmaculada de algo va a ser siempre la mejor porque me permitirá a mi pulirla y picarla hasta hacerla mía, pero tampoco me voy a poner estupendo si me ponen delante un The Last of Us donde la historia es la que es y punto.