Debatiendo acerca de lo que es un videojuego indie

Mañana día 16 de enero tendrá en lugar en Sevilla el evento «¿Qué es un videojuego indie?», un encuentro organizado por ArsGames en el que distintos ponentes hablarán acerca de los videojuegos independientes. En el debate, que tendrá lugar a las 17 horas en el Aula de Videojuegos de la Facultad de Comunicación de Sevilla, intervendrán Flavio Escribano (fundador de ArsGames e investigador del videojuego en todos sus ámbitos), José María Villalobos (redactor en VidaExtra y experto en la relación entre cine y videojuegos), Eduardo Garabito (colaborador en sites como Pixfans o Metodologic.com, además de co-fundador de Indie-o-rama), Sergio Ochoa (diseñador gráfico co-fundador del blog Indie-o-rama), Javier Mairena (desarrollador en The Game Kitchen y experto en accesibilidad en videojuegos), Carlos Gómez Gurpegui (experto en juegos de rol y miembro de Aula de Videojuegos) y, finalmente, vuestro amigo y vecino Spidey, que no es otro que el que esto suscribe.

 

Desde hace un tiempo, en la capital hispalense se ha formado la ya citada Aula de Videojuegos, un lugar sito en la Facultad de Comunicación donde se trata de promulgar las distintas formas de juegos videográficos en base a proyectos, iniciativas de toda índole, charlas y mesas redondas. Para la ocasión, el motivo es tratar de contemplar desde diversas perspectivas el fenómeno del juego independiente, analizando las maneras artísticas que entran bajo ese entorno, los orígenes, los paralelismos de esta cara del videojuego con el cine independiente, etc. Se trata de llegar a conclusiones sobre una corriente que está más de moda que nunca.

 

 

Los que me conocen saben que siempre despotrico de los autodenominados indie. Pero no por el hecho de que lo sean, sino por la estúpida necesidad de tener que etiquetarlo todo en este mundo. Para mí, un videojuego es un videojuego, y desde esa postura no tengo por qué mirar su procedencia, sino su capacidad de divertirme; o sea, el fin definitivo que debería tener cualquier entretenimiento que se precie. En este sentido, mi cabeza no admite la más que palpable idea de ver cómo el fandom se está dividiendo precisamente por esto, topándome de bruces con usuarios que directamente rechazan cualquier producción mainstream y, por otro lado, se les cae la baba por cualquier cosa que venga con la etiqueta indie.

 

Se ha perdido un tanto el norte en este sentido, la verdad sea dicha. No creo que sea tan difícil es alejarse de distinciones, el comprender que algunos títulos llegan al mercado con más o menos humildad y, directamente, asumir que en cualquier caso estamos hablando de videojuegos. En mi particular caso, han sido mis juegos predilectos del 2012 títulos tan dispares en su proveniencia como Hitman Absolution y Max Payne 3 al lado de Maldita Castilla o Giana Sisters. En los cuatro casos me he divertido por igual, he alucinado con la cinematográfica puesta en escena de los dos primeros y he quedado prendado con la redonda jugabilidad de los dos últimos. Y no podría escoger entre unos y otros porque... ¿para qué hacer distinciones? ¿Por qué colocar etiquetas que no me sirven de nada?

 

 

Más lamentable si cabe me parecen todos aquellos que se suben al carro de lo indie en pos de manifestar de manera palpable sus carencias creativas, desarrollando bajo entornos paupérrimos obras que, por el mero hecho de ser independientes, el público se encargará de elevar a páramos de aceptación a todas luces incomprensibles. Un buen ejemplo de ello son todos los que lanzan títulos auspiciados en la vuelta a los orígenes, en lo retro... Sí, te puedes encontrar joyas como las obras de Locomalito, pero por otro lado tendrás que esquivar decenas y decenas de producciones pixeladas cuya esencia jugable tira de lo experimental en pos de hacerte quedar como un imbécil si no logras comprender su concepto lúdico. Por supuesto, uno puede ser hasta tachado de hereje si lo que busca es meramente divertirse con un lanzamiento indie...

 

En fin, todo eso y más mañana en «¿Qué es un videojuego indie?». Si estáis por Sevilla, no podéis faltar.

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