De GOTYs y no tan GOTYs
Estamos en esa época del año. Echamos la vista atrás y sopesamos lo bueno y lo malo que nos ha pasado en 2015. Gente a la que hemos conocido, seres queridos a los que hemos tenido que decir adiós, grandes éxitos y grandes fracasos. En la industria del videojuego pasa exactamente lo mismo, y mientras algunas compañías revisan sus números de este año que ya termina, otras se frotan las manitas pensando en su próximo lanzamiento, a punto de llegar.
2015 ha sido un buen año en el mundo de los videojuegos, todo hay que decirlo. Hemos visto llegar a las tiendas títulos que esperábamos con ansia, y ha habido otros muchos que no esperábamos y nos han sorprendido gratamente. No hablo únicamente de los Games of the Year, del ya más que afamado The Witcher 3 y esas cosas. Dayo lo hizo muy bien en su lista de GOTYs incluyendo juegos pequeños que han hecho cosas muy grandes, como es el caso de Ori and the Blind Forest. La cosa no es tanto de números y cifras económicas como de hasta qué punto hemos sido tocados por los juegos que hemos jugado. Ha habido grandes revelaciones este año, grandes historias, grandes personajes y, en general, grandes juegos. Luego está Metal Gear Solid V.
No, es broma, no me matéis. Sí, Metal Gear ha sido uno de los más esperados y más comentados de este año, junto a otros como The Witcher 3, Bloodborne o Until Dawn. Pero a mí me gustaría destacar otros grandes, aunque no tengan unos señores gráfricos. Como ya comenté en el Podcast y en mi lista de los GOTY, Super Mario Maker dio mucho más de lo que prometía, y mejor no hablo en pasado porque lo sigue haciendo. Como mero entretenimiento, este título de Wii U ya hace bastante, pero como herramienta creativa es absolutamente brillante. Por supuesto, un juego como Super Mario Maker hace brillar, no sólo a sus desarrolladores, sino a sus propios jugadores, que han demostrado tener un talento envidiable a la hora de crear niveles.
En lo que a eventos se refiere, tampoco nos quedamos muy atrás, si bien The Games Awards se han quedado un poco como meh. Para mí, el año empezó a lo grande con todos los torneos que ESL tenía preparado para mis queridos deportes electrónicos. El primero que presencié en este 2015, sin embargo, contó con la colaboración de la LVP, en lugar de la marca de eSports internacionalmente conocida. Por supuesto que España consiguió estar a la altura en la final de la LCS Europea de League of Legends, la guinda más que perfecta para el suculento pastel del spring de primavera. Madrid recibió a los grandes equipos del MOBa de Riot en el Palacio de Vistalegre, y se convirtió en la gran noticia del día en el sector de los videojuegos. Bueno, del día y del fin de semana, con las más de 10.000 personas que se citaron para ver a Fnatic llevarse el título de campeones de Europa.
Ha habido más citas inolvidables, por supuesto. Destaquemos especialmente el E3 porque es lo que nos lleva al siguiente tema del artículo: Sí, 2015 ha estado muy bien, pero toca hablar de lo que vamos a encontrarnos en 2016. En el E3 de este año vimos muchos anuncios que sirvieron para cumplir nuestros sueños. Al menos, la mayoría de nosotros – yo en particular no, la verdad, pero ésa es otra historia – vio su sueño hecho realidad en el momento en el que Square Enix anunció el remake de Final Fantasy VII. Muchísimos nostálgicos deseaban que ese momento llegase tarde o temprano, pero no era más que eso, un deseo inalcanzable que nunca llegaría. Pero, sí, ahí está. Como Shenmue. Bueno, más o menos.
Despedimos 2015 con un último trimestre bastante equilibrado. Han salido juegos con los que teníamos las expectativas muy altas y que han cumplido de más, aunque también ha habido varios de los que esperábamos otra cosa y no llegamos a ninguna parte. Le decimos adiós a un gran año, con juegos muy buenos, con juegos que han estado muy bien a pesar de no ser GOTYs (véase, Mad Max) y con juegos que es mejor olvidar. Nos quedamos a la espera de ese 2016 y todo lo que nos traerá a modo de regalo de Reyes – aunque algunas cosas no lleguen hasta casi Navidad del año que viene o en verano –, que nos hemos portado bien y nos los merecemos, hombre ya.
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