De corruptores de mentes a artistas
El pasado seis de junio, Shuhei Yoshida, presidente de Sony Computer Enterteinment Inc. Worlwide Studios recibía el Premio de Honor de la Academia Española de las Artes y las Ciencias Interactivas. Premio que le será otorgado durante el GameLab 2014 que se celebrará en Barcelona a finales de éste mes.
La trayectoria de Yoshida y su relación con la compañía comenzó en 1986, cuando se unió a Sony Corporation, donde trabajó en la estretegia corporativa de la compañía y su relación con los PCs. En 1993 se incorporaría como director ejecutivo de cuenta del proyecto Playstation, y se encargaría del equipo de desarrolo de productos Playstation. Desde entonces ha trabajado en la producción de titulos que van desde los inicios de la consola hasta lo más actual, con títulos como Ico, Ape Scape, Legend of the Dragoons y Gran Turismo.
Dentro de sus producciónes siempre ha tratado de despuntar por la originalidad y la interacción, y prueba de ello fue el título para PS2, Socom: Us Navy Seals, primer título en integrar auriculares y uno de los primeros on line de PS2 que ha estado en activo hasta 2012. Desde SCEA, Yoshida ha sido responsable de varias franquicias de la talla de Jak and Daxter de Naughty Dog, God of War o el Sly de los chicos de Sucker Punch.
En 2008 fue nombrado presidente de Sony a nivel mundial, y eso hizo quer sus labores con los títulos first party fueran compartidas con una política más abierta hacia esos juegos que años después conoceríamos como indies. Desde el principio, Yoshida ha estado abierto a otras formas de ver los videojuegos, prestando su apoyo a títulos como Flower, Journey o Dark Souls. En la actualidad, tras haber sido el responsable de la presentación de PS4 en un vídeo en el que se disfrazaba de ladrón para proceder al 'unboxing' de la caja, el presidente de Sony asegura estar abierto a una realidad virtual que considera aún lejana y a la coexistencia de superproducciones de calidad y productos de desarrolladoras independientes en el seno de nueva consola.
Una cuestión de oportunidades.
'De corruptores de mentes a artistas', así reza el titular de esta noticia, y es que no hay más que ver cómo ha evolucionado la industria del videojuego en nuestro país para comprender que el oportunismo es uno de esos grandes dones de la especie humana. No hay que ser un gran admirador de la fascinante mente humana para maravillarse por su funcionamiento. Sin embargo, no hay como apoyarse en las palabras de los maestros de la sátira para descubrir que no hay nada que mejor defina al ser humano que la perspectiva del cinismo.
Y como muestra un botón: Hay un libro magistral de Mundodisco, la novela Guardias, Guardias, de Terry Prattchet, en la que un dragón asola a una ciudad hasta que, finalmente, es nombrado rey y los ciudadanos pasan de estar atemorizados a aclamar a su nuevo monarca como si hubiera sido elegido por ellos de forma democrática. Algo parecido ha sucedido con la industria de videojuegos en éste país, que ha pasado de ser una gran perseguida por los medios a convertirse en un productivo mercado del que sacar todo lo posible. La Academia de las Artes y las Ciencias Interactivas ha sabido ver el filón con un premio que éste 2014 cumple cuatro añitos, y a su alrededor como sucede con los ejércitos en marcha, han surgido mil y una pequeña tiendas de campaña en la que se ofrecen sus servicios para ayudar a que éste mercado crezca.
Así, lo que empezó siendo un entretenimiento 'para niños' se ha convertido en una ciencia, en una industria, en una forma de arte y comunicación cuyas aplicaciones, casi ilimitadas, nos hacen soñar a nosotros y a los informativos de la tele. No deja de parecerme estupendo un crecimiento tan veloz y un cambio de mentalidad tan radical en una sociedad que se ha adaptado al monedero digital en cuentión de un par de décadas. Sin embargo, no deja de hacerme gracia ésta forma de aclamar lo repudiado cuando se ha podido convertir al enemigo en un arcoíris en cuyo extremo, seguro, hay una olla de barro llena de monedas de oro.
Y ahora a prepararse para el E3... ¡Nos leemos!
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