Dark Souls II se lo cree
La historia de From Software con Dark y Demon's Souls es una justicia poética como no se suele escribir en una industria a veces tan atroz como la nuestra. Namco Bandai encara el lanzamiento de Dark Souls 2, planteado para el primer cuarto de 2014, con la destreza y los galones de ser uno de los lanzamientos más esperados del más que probable final de la presente generación de consolas. Lo más sorprendente de la esperada secuela está en su puesta en escena, ofreciendo elementos que pueden auparlo y convertirlo en un grande sin perder la esencia que le caracteriza y que se antoja imprescindible para no perder su identidad.
Hemos tenido acceso a la demostración del juego en la Gamescom, la misma que se mostró durante el E3, y hemos podido sentarnos a charlar con Takeshi Miyazoe, encargado de producto en Namco Bandai. He querido saber su opinión sobre el sambenito de la dificultad en Dark Soul, y nos ha confirmado que 'más allá de intentar hacer un juego difícil, cuando hablo con From Software siempre me garantizan que lo que se busca es una experiencia gratificante que con esfuerzo edifique una aventura épica'. Más allá de eso, a pesar de que está desarrollado por un estudio genuinamente japonés, Miyazoe asegura que la intención está en 'traspasar fronteras con un juego que no entiende de nacionalidades'.
¿Será más fácil que su anterior entrega? En la demostración que nos han hecho en vivo con el juego ha ocurrido algo a lo que no estamos acostumbrados en presentaciones de este tipo: el compañero de Miyazoe ha muerto tres veces y no ha habido cuarto intento. Los jugadores de la sala nos volvíamos locos ante la temeraria forma de actuar del japonés, y entre risas se ha preferido poner, finalmente, un vídeo con algunas de las novedades que nos debían enseñar. Según se ha llegado a decir en la presentación, a pesar de algunas de las facilidades que se han puesto en la demo, nadie consiguió acabarla entera en el pasado E3. Cuidado.
¿Qué os puedo contar del tramo que he visto? Una mejora brutal en las animaciones, unos escenarios que parecen, a priori, más vistosos que en el anterior ejercicio y por lo que se nos ha mostrado en el tráiler, muchas novedades en cuanto a situaciones y elementos de juego que, adivina, nos van a poner las cosas bastante difíciles. Por lo demás, la obra sigue siendo tan terriblemente angustiante como siempre, pero ahora en From Software se creen un juego grande y muchas de las cosas mostradas, sin duda, así garantizan ese nuevo estatus de los nipones.
La presente serie es un ejercicio de superación tras otro: una muralla a la que nos enfrentamos y en la que caeremos muchas veces hasta llegar a subirla, pero mucho más inteligente y trabajado que esa simplista etiqueta de juego imposible. La satisfacción que se alcanza una vez acabamos con algunos de los retos que se nos imponen son imborrables, y ese aprendizaje constante de la serie acaba provocando una sensación única que pocas veces conoceras en un videojuego contemporáneo. Dark Souls no se acomoda al jugador; es el jugador el que se acomoda a la obra, pero una vez comprendes el concepto y entiendes que eres un insecto tras esas murallas, comienza un viaje mágico.
Si los desarrolladores saben mantener ese halo de misterio y de superación en la presente entrega, no os extrañe que tengamos un candidato a juego importante del año. Quién se lo iba a decir a los japoneses al comenzar la generación, ¿verdad? Fruto del trabajo bien hecho y de una mejor idea, sin duda. Ansiosos estamos por poder hincarle de nuevo el diente en el futuro.
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