Cuando los karts chocan...

Es cuanto menos curioso el asunto. Llega uno a la tienda, a observar las novedades que han salido y, de sopetón, se encuentra con que tres juegos basados en carreras de karts y similares. Ahí está Sonic & All-Stars Racing Transformed, LittleBigPlanet Karting y el simpático F1 Race Stars. Tres títulos de idéntica temática, haciendo parejas muchas premisas jugables que proponiendo un estilo de juego muy susceptible de hacer incompatibles a estos títulos a la hora de compartir estantería.

 

Situaciones como la que se ha dado este mes se repiten constantemente en el mundo del celuloide. Así a bote pronto, se me vienen a la cabeza estrenos casi simultáneos como El Ilusionista y The Prestige, Deep Impact y Armageddon, Bichos y Antz, Valmont y Las Amistades Peligrosas... y sé de buena tinta que me dejo multitud de películas en el tintero. Igualmente, el mundo del videojuego no iba a ser menos. Tirando de memoria, recuerdo lanzamientos casi simultáneos como el Beach Spikers de Sega para Gamecube junto al Dead or Alive Extreme Beach Volleyball de Tecmo para Xbox, Arcania con respecto a Risen o el extrañísimo caso de Ubisoft de sacar simultáneamente al gran Rayman 2 junto al bizarro Tonic Trouble.

 

 

No obstante, lo de ahora mismo es de órdago. Tres juegos de karts compitiendo ferozmente por hacerse con su particular cuota de mercado, cada uno con sus particulares bondades de cara a atraer al público. Pero, en definitiva, se trata de tres títulos demasiado similares en concepto, aunque individualmente presenten características que lo pueden llegar a hacer más o menos atractivos para determinados usuarios. En sí se trata de una lucha por la cual hasta yo mismo estaría indeciso a la hora de decantarme por uno u otro.

 

Sonic & All-Stars Racing Transformed es un ejemplar ejercicio de conducción cien por cien arcade, y más aún, es una ejemplar secuela del correcto Sonic & Sega All-Star Racing. Como juego de carreras es tremendamente solvente, gracias a un manejo exquisito y a una mecánica que premia la habilidad sobre todas las cosas. El punto de los vehículos transformables, lejos de ser un añadido meramente estético, aporta el matiz diferenciador más importante de este juego, subiendo las cotas de espectacularidad a lo largo de unas stages que homenajean lo mejorcito de Sega. Destaco lo adictivo de su desarrollo y lo cabroncetes que son los rivales, que apenas dejan respirar a base de lanzarnos malévolos ítems...

 

 

LittleBigPlanet Karting es el juego de carreras que todos los usuarios de las consolas de Sony esperaban. Los programadores del gran Sleeping Dogs -y también del más discreto ModNation Racers- regalan a los usuarios de PlayStation 3 un título ciertamente recomendable. Ganan sus bazas relativas al editor de contenidos, algo que ya es marca de la casa de la serie LittleBigPlanet, y más aún, me conquista su elevada curva de dificultad, que contrasta sobremanera con la escasa sensación de velocidad que transmite el juego. Con todo, servidor mantiene que es el patito feo con respecto a sus otros dos competidores.

 

 

A pesar de lo que opinó mi buen amigo Álvaro Ondina en su análisis, y más aún teniendo en cuenta que yo no daba un euro por este juego, F1 Race Stars me ha sorprendido muchísimo. Será porque iba con pocas esperanzas de encontrarme con algo bueno, pero la verdad es que me ha gustado bastante tanto su metodología lúdica (su manejo a través de derrapes es fascinante) así como su simpatiquísimo apartado técnico. No solo merece la pena escuchar los 'olé' de Fernando Alonso, sino que su banda sonora, muy a la usanza de las de los videojuegos de los noventa, es maravillosa. Vaya, me ha encantado este trabajo de Codemasters.

 

 

A pesar de todo lo dicho, estamos ante tres títulos de corte similar, muy notables en su concepción y con todo el derecho del mundo a hacerse su particular hueco en tu estantería. Más que por calidad, el usuario debe dejarse guitar por sus preferencias: la espectacularidad de los recorridos de Sonic All-Stars Racing Transformed, el carisma de los sackboys y el potente editor de LittleBigPlanet Karting, o la simpatía de F1 Race Stars y su adictiva propuesta jugable. En cualquier caso, el comprador acertará llevándose un buen videojuego a su casa; pero no por ello hay que dejar de pensar en la no siempre bonita tesitura de poner a la venta tres títulos de semejante corte, destilando un oportunismo que quita el hipo. Menos mal que Mario Kart 7 ya queda algo lejos en el tiempo...

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