Cómo contar una historia basada en un juego sin historia
Minecraft es un juego muy especial por la manera en que entrega sus recursos, siendo el propio jugador el que debe dar un paso adelante para comprender y generar interés. No hay un objetivo claro en el título y es el propio jugador el que lo busca, abriendo posibilidades casi infinitas por su propia concepción. Lo mismo ocurre con su historia: no hay algo realmente definido, sino que también es el propio jugador el que se va encargando de escribir la suya propia.
Por eso decimos que Minecraft utiliza historias emergentes, que son aquellas que denominamos cuando los propios jugadores son quienes las forman en su mente, ya que el propio juego no lo expone como tal. Las herramientas nos permiten generar ese tipo de historias, configurando otros de los grandes aciertos y atractivos de la obra. Esta manera tan curiosa de exponer sus características choca frontalmente con la manera en que Telltale Games realiza sus series, por eso son muy normales las dudas generadas hacia Minecraft Story Mode cuando se anunció.
Ahora que ya he podido probar el resultado final, aunque es mejorable en infinidad de aspectos que ya os he contado en el análisis, destaca por encima de todo por saber crear una historia definida basada en una obra que no lo es en absoluto. El estudio ha sabido jugar bien sus cartas para crear una aventura creíble a los ojos de cualquier jugador habitual del juego de Mojang, sabiendo aprovechar las herramientas a su alcance. ¿Cómo ha conseguido hacerlo bien? Fácil, aprovechando esas mismas historias emergentes.
Es una conclusión personal, pero creo que la historia que se narra en Minecraft Story Mode funciona porque no quiere ser la historia de Minecraft ni quiere introducir elementos nuevos a la obra original, sino que se trata de una propia historia emergente. Me explico, para que no haya confusión al utilizar ese término: los personajes de la historia podrían ser, perfectamente, jugadores de Minecraft, contando al jugador esa historia emergente que han montado en su cabeza gracias a los elementos de la obra original. Telltale utiliza estupendamente bien los elementos propios del juego de Mojang, como su estética, sonidos, enemigos, objetos, crafteos... incluso va un paso más allá y utiliza elementos propios de la comunidad de jugadores, como las granjas y demás construcciones, que son externos de lo que expone la obra original.
Es una pena que el juego no funcione por otro tipo de cuestiones, ya que en este caso, Telltale Games consigue crear una historia en Minecraft Story Mode que se adapta muy bien a lo visto en Minecraft, sin alterar sus elementos y sin resultar irrespetuosa.
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