¿Cómo castigar a una compañía que lo hace mal?

Batman Arkham Knight no me ha gustado demasiado. No es un problema de Rocksteady o Warner Bros ni de su trato de la figura de Batman o de sus secundarios, que puede discutirse todo lo que queráis, sino que siempre se me olvida que sus Batman nunca me han entusiasmado demasiado, y eso que la primera entrega. "Soy yo, no tú", vamos. Mi descontento con el juego es diferente al que veo en otros muchos jugadores, claro, que ven cómo la versión para PC es una ruina, que Warner lo sabía y que van a tardar bastante en arreglarlo.

 

Viendo esta situación, ¿qué haces como jugador de videojuegos? Mucha gente optaría por devolver el juego. Si lo has comprado en formato físico y para consola, bien, es relativamente fácil, aunque casi ninguna tienda te devolverá el dinero porque así es el capitalismo. En PC, por fortuna, Steam ahora permite hacer devoluciones, pero con unas condiciones que es fácil saltarse antes de decidir que vas a devolver algo. Lo normal cuando un juego te decepciona es guardarte el rencor para el juego siguiente.

 

 

Esto es lo más normal a día de hoy: si una compañía lo hace mal, ya sea Warner, Ubisoft o EA, en el siguiente juego te lo pensarás dos veces. La voz cantante en estos asuntos lo dice bien alto y bien claro: no reserves un juego, no lo compres hasta que baje de precio y no pagues por DLCs. Aparentemente, esta es la única forma de dañar directamente a las compañías, pero a mi siempre me han generado muchas dudas. 

 

El fin y al cabo, cuando un juego baja de precio, suele ser más una decisión de la tienda de turno que de la compañía, pues GAME, Fnac y demás quieren quitarse de encima ese stock para hacer hueco y para recuperar algo del dinero que adelantan siempre sí o sí cuando obtienen copias de los juegos. Con las reservas, sí, dañas a la compañía, que no puede hacer estimaciones y lo mismo produce menos copias y vende menos juegos a tiendas y ve sus beneficios por anticipado mermados. En cuanto a los DLCs, también estás castigando directametne a la compañía.

 

 

Mi problema con estas dos últimas cuestiones, que respeto si las lleváis a cabo tanto como si no, es que posiblemente el mayor perjudicado sea el estudio detrás del juego. Warner Bros ha puesto dinero y recursos para hacer Batman Arkham Knight, pero es Rockstady quien ha hecho el juego, después de todo. Y castigar a una compañía significa castigar también al estudio, si no a corto plazo, sí a largo plazo. ¿Y si Warner cancela futuros proyectos con ellos por toda la que se ha liado con Arkham Knight? Es harto improbable, porque el juego ha sido un éxito de ventas "pese a todo", pero quizá con otros estudios pudiera pasar esto mismo.

 

Además, estoy casi seguro de que todas las decisiones que se han tomado en torno a Batman Arkham Knight y que criticamos han dependido más de la empresa que publica el juego, Warner, que del estudio desarrollador, Rocksteady. Sí, ellos firman un contrato y supeditan su capacidad creativa a lo que quiera Warner, pero es la gran compañía la que suele decidir qué DLCs se hacen y cómo se van a vender y cuánto va a costar un pase de temporada y qué recursos hay para todo esto. El estudio desarrollador, al final, tiene que tener todo esto en cuenta para hacer su juego, pero no es decisión suya.

 

 

Por esa razón, siempre me topa con una encrucijada a la hora de reaccionar a las malas políticas de las grandes empresas de videojuego. Aunque no todas son malas ni quieren fastidiarnos, es un hecho que apuntan demasiado a la masa y terminan errando el tiro por varios kilómetros de distancia. Por ello, cada día hay más personas cansadas de DLCs anticipados, de pre-compras (odio al palabra, pero bueno) con bonificaciones por tiendas, de juegos que se lanzan rotos y todo eso. 

 

Al menos, parece que tenemos un gran aliado en todo esto: la masa enfurecida. Si no fuera por los comentarios incendiarios, las noticias recriminando actitudes y las redes sociales en las que se comentan los problemas de los juegos, la impunidad con la que parecen moverse ciertas grandes compañías sería todavía mayor. Si Ubisoft y EA parecen haberse puesto las pilas con el PC y con otras cuestiones que afligían sus juegos, quiero creer, es por esto. Seguro que la disminuación de reservas de Call of Duty de los últimos años también ayudaron a que el juego cambiara un poco, pero creo que esas minorías ruidosas (es decir, nosotros) tienen un papel fundamental en todo este cambio en las grandes empresas.

 

Me apetece pensar que Warner Bros no volverá a meter la pata a corto plazo con una versión de PC de un juego porque lo que se ha montado es escandaloso. No hay un día, casi, desde el lanzamiento hace ya medio mes de Batman Arkham Knight en el que no se haya hecho alguna alusión a lo mal que ha gestionado Warner todo el tema. Dios me libre de querer seguir condenando a la compañía de nuevo con esto, pues pienso que va a ser bueno para todos y que el próximo juego que lancen no cometará los mismos errores porque somos unos llorones en foros, Twitter, webs y demás. Ya sabéis el dicho, vaya.

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