Cabreados con la peli de The Last of Us

Según apuntan los rumores, y tal y como han recogido publicaciones como Polygon, durante la Comic Con de San Diego se han destapado varios datos acerca de la póxima producción cinematográfica que llevará a la pantalla grande las vidas de Joel y Ellie en The Last of Us. 

 

Muchos viejos conocidos

Una vez hechos oficiales los nombres de producción y direción, que recaerán sobre Sam Raimi y Neil Druckmann al mando del guión, todo apunta a la posibilidad de que Ellie podría ser interpretada por Maisie Williams, la actriz que encarna a Arya Stark en la serie Juego de Tronos de la HBO. La opción era obvia, y así ha parecido pensarlo Druckmann, quien ha hecho varios comentarios, algunos un tanto inquietantes, acerca de su deseo de ver a Ellie en la piel de Arya, digo... Maisie. 

 

Sea como sea, Naughty Dog ha hecho oficial que ya cuentan con su aprobación para el casting y que van a llevar las riendas del proyecto de principio a fin. La firma de Sam Raimi es importante, aunque da canguelo imaginar al viejo Bruce Campbell en el papel de Joel ¿Pensáis que exagero? Ya veremos, ya, pero me parece oir ruido de motosierra en el cuartel general de los Luciérnagas de Boston. La presencia de Druckmann... Bueno, eso es ya más discutible. A ver, no nos confundamos, bien por el guión de TLoU y bien por el trabajo de este cruce de Neil Gaiman y Jim Butcher's Harry Dresden en el juego, pero tampoco nos llevemos las manos a la cabeza con lo chachi y magistral que es. Hay una buena fuente de tópicazos en el juego y una vez llevados al cine esos 'guiños' van a resultar todavía más obvios. 

 

Por fortuna tenemos a Raimi detrás, quien ya le ha dado un toque a Druckmann para que no cambiase el final y se dejara de genialidades. Así que sí, todo parece apuntar a que el proyecto va por buen camino y que para su proyección en marzo contatremos con una buena película que acompañar de palomitas y Pepsi. 

 

 

Aunque no todo el mundo piensa así

Hay un amplio sector del público al que la idea de llevar la última obra maestra de Naughty Dog al cine no les ha hecho demasiado gracia... Vamos, que se han cabreado. Con una argumentación a la que llamar purista es quedarse corto, parecen estar quejándose porque les han arrebatado algo. Los más razonables apuntan a que lo que ha hecho grande a un juego se convertirá en un más de lo mismo en el terreno del cine, los más radicales hablan de la perdida de la esencia y de traición al gamer, y los más sensatos hablan del calor que hace por la noche este verano.

 

Ya comenté hace tiempo que soy bastante radical con mis gustos. Por poner un ejemplo, soy demasiado friki de la escritura de Tolkien como para enfrentarme a las pelis del amigo Jackson, pero eso no quita que me parezca genial que se llevaran al cine y aplauda por cada adepto a la trilogía a los que las películas animaron a comprar los libros. Y es que una cosa es no querer traicionar la imagen que a nivel personal tienes de un título evitando los productos licenciados, y otra muy diferente tratar de prohibir dicha licencia o censurar un proyecto cinematográfico sólo porque tú 'no vas a verlo ni aunque te paguen'. 

 

 

Es algo positivo

La versión cinematográfica de The Last of Us es algo positivo, y más aún viendo los nombres que se están barajando para el proyecto. Pero hay más: Todas las películas basadas en videojuegos son positivas. No porque vayan a popularizar la afición, ni porque sean geniales (Tomb Raider... cof, cof) ni tampoco porque ofrezcan una alternativa a los fans de disfrutar de su universo favorito. 

Ná.

Las películas basadas en videojuegos son positivas al igual que los videojuegos basados en películas o libros también lo son. Son positivos porque demuestran una sinergia, una retroalimentación entre las diversas formas de ocio de nuestra cultura. Son positivos porque recaudan dinero para futuros proyectos, y son positivos, en fin, porque demuestran la libertad de creación que existe en este momento en nuestra industria. Y eso es genial. 

 

 

Recuerdo que cuando Disney compró Marvel muchos -pondría la mano en el fuego a que los mismos que se quejan ahora- pusieron el grito en el cielo. ¿Pero qué locura era esa? ¿Lobezno a lo Sirenita? ¡Menudo mierdón de películas iban a sacar ahora! Pero la cosa fue para delante, aparecieron Avengers, Iron Man, Thor, Hulk, el Capi... Y la gente ya no se enfadó tanto, empezaron a disfrutar de todo el universo Ultimate y, mira tu, se hicieron fan de esa nueva forma de entender Márvel de los economistas de la Disney.

 

Ahora veo a la peña quejándose de la peli de TLoU y me río. Me río porque no entiendo ese querer capar los proyectos de los demás sólo porque lo considerabas algo tuyo y no quieres compartirlo con el mundo. Me río porque me parece muy infantil el querer reservar un coto privado de conocimiento en el que sólo puedan entrar los gamers, y me rio, en fin, porque dentro de unos meses los que más pegas ponen serán los que primero vayan a verla. Ley de vida.

 

Pero cuidado, no estoy diciendo que la película vaya a ser una maravilla, ni siquiera a pesar de la presencia de Raimi y de la nieta de Tony Stark, pero es que la cosa no va de eso. Va de respetar la esencia, de saber extender un universo y de compartir con otras aficiones nuestros iconos más queridos. Si se hubiera 'mantenido la esencia y cerrado el ciclo' de Tolkien nadie habría visto El Señor de los Anillos y Cumberbatch no habría intentado comerse al solterito Watson, digo... Freeeman en El Hobbit. Si se hubiera mantenido la esencia de Goethe, nadie habría vendido el alma en ocho milímetros. La comedia romántica no habría conocido Mucho Ruido y Pocas Nueces o El Sueño de una Noche de Verano si hubiéramos respetado la esencia de Shakepeare, ni a Coriolanus en vaqueros, ni a DiCaprio y sus armas de plata (vale, no, eran de Mercuzzo) en Romeo + Julieta. Y no me hagáis hablar de La Odisea...

 

 

En resumen, está bien que cada uno tenga sus ideas, sus filias y sus fobias, pero por favor no nos alteremos tanto, que aquí de lo que se habla es de hacer una maldita película basada en un juego. Ni más ni menos. ¿Queréis verla? para eso están los cines. ¿Os da cosita? Pues no la veais. Que mira que nos gusta complicarnos la vida...

 

¡Nos leemos! 

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