Bendita desinformación

La industria del videojuego vive de insuflar a sus usuarios un constante flujo de información. Los trailers, noticias, logros y demás gaitas sobre los títulos que están por llegar a veces nos salen por las orejas. Imaginad lo que debe ser estar entre medias de eso, del usuario final y de la empresa que arroja noticias, que es como estamos algunos. No puedo quejarme, que saber cosas sobre un área que me gusta no es malo, pero a veces satura. Siendo usuario, más de lo mismo.

 

Por eso a veces creo que mantenerse al margen de la información sobre un juego que te ha llamado la atención o descubrir un juego sobre el que apenas has escuchado nada es una bendición. En mi caso, eso me ocurrió hace un par de años con Dishonored, juego al que llegué prácticamente virgen (en parte porque Bethesda no confiaba en el éxito de una nueva IP y no lo promocionó a lo loco) y que disfruté hasta el infinito porque es de lo mejor que se ha lanzado en la anterior generación.

 

Esto me resulta cada vez más difícil como 'periodista' de videojuegos, pues tengo que contar qué pasa con ciertos juegos casi a diario y hasta jugarlos por adelantado para hacer llegar algunas primeras impresiones. Esto es la mejor forma de matar mi lívido como jugador y conseguir que me dé pereza volver a jugar a algo. Alien Isolation, por ejemplo, me encantó, pero me estropeé parte de la experiencia porque había catado una versión de preview con anterioridad, durante casi 4 horas, y el Alien, en el juego final, ya no me asustaba demasiado. Es solo un ejemplo.

 

Por eso, de vez en cuando, intento mantenerme al margen de determinados nombres, en todo lo que puedo. Eso he hecho con The Evil Within, por ejemplo. He intentado no publicar noticias sobre él ni leer nada respecto a de qué trata o cómo se juega. He visto algunos vídeos y tal, pero eso es algo innevitable a día de hoy. En otras palabras, he intentado ignorarlo para cuando lo compré, conseguir que me sorprenda todo lo posible. Y esto es algo que os recomiendo encarecidamente.

 

Obviamente, no os pido que dejéis de leernos ni de informaros en otras páginas. Todo lo contrario: es necesario estar muy informado de la industria para no hacer esto con los juegos equivocados. Hace falta saber qué estudios y compañías huelen mal para no fiarse a ciegas de una portada, un par de vídeos y demás. No me fío mucho de Deep Down, por ejemplo, pese a que me llama la atención una barbaridad y también me estoy manteniendo algo al margen para intentar crearme algo de sorpresa. 

 

Lo que vengo a decir con todo esto es que intentéis, cuando algo os llame honestamente la atención, manteneros un poco al margen, ignorar ese juego de pixel art tan bonito que has visto que cierto estudio indie que te gusta va a lanzar, no comprarlo en acceso anticipado ni nada para llegar a la experiencia completa y, una vez se lance, caer sobre él como un águila. Incluso si no es el mejor juego del mundo, los disfrutaréis más que si os habéis estado llevando noticais y previews a la boca durante meses. 

<< Anterior Siguiente >>