Bayonetta no encaja en Super Smash Bros

Bayonetta, you mistery, you came along with a destiny, nananana~ Puede que uno de los días más felices de mi vida videojueguil fue aquel cumpleaños en el que me regalaron el primer juego de Bayonetta. ¿O fue por Navidad? Bueno, fuera cuando fuese, lo importante es que desde entonces aquel juego de PlayStation 3 se convirtió en uno de mis favoritos, y su secuela es para mí uno de los títulos más deseados (y tendrá que esperar hasta que, en algún momento del futuro, me dé por comprarme una WiiU). Por esta regla de tres, debería alegrarme de la llegada de esta bruja de Umbra a Smash Bros, pero lo cierto es que no, porque para mí Bayonetta no encaja en Smash.

 

Smash Bros siempre me ha parecido una alternativa a los típicos juegos de lucha por lo general más violentos y más sexualizados. Desde luego, yo no regalaría a un niño de siete años un Mortal Kombat o un Street Fighter, en cambio, veo a Smash Bros como el mejor juego de peleas para los niños. Al menos, así ha sido hasta la llegada de la gran creación de Platinum Games. Si bien el trailer de las habilidades de Bayonetta me ha dejado la boca (por no decir otra cosa) hecha petisuí, sigo sin verla en Super Smash Bros.

 

Bayonetta sube el PEGI con sólo respirar. No es culpa suya, es demasiado sensual para el juego de Nintendo. Lo sé, ya tenemos en Smash a Samus Zero, a Palutena y a Sheik, que son también personajes muy sexualizados (sobre todo en el caso de la pobre Samus), pero el colorido y la actitud menos... encantadora de estas tres permite que encajen a la perfección en un juego para todas las edades. En cambio, Bayonetta es un juego para mayores de 18, y esa restricción se nota muchísimo en su protagonista. La Bruja de Umbra tiene muchísimo carisma, pero también picardía, con un cierto toque sarcástico que no sé yo cómo meterlo en este título. Además está eso de soltar sensualidad por los poros, algo que no han suavizado demasiado en Nintendo.

 

Bueno, sí, está bien, Bayonetta no va a desnudarse en Super Smash Bros, lo cual por un lado da mucha pena y la hace ser menos Bayonetta; pero por otro es totalmente comprensible. Eso no quita que no vaya a hacer uso de todas sus habilidades definitivas y la vaya a liar muy parda. Y, por supuesto, no quitarse la ropa en Bayonetta no es sinónimo de ser menos atractiva, por lo que igualmente habría que elevar el PEGI, al menos, hasta los 16 años. ¿Le sale rentable a Nintendo? Imagino que sí, dado que esta sensual bruja fue el personaje más votado en Europa para entrar a formar parte del plantel de Super Smash Bros, además de haberse colado en el top 5 de todas las regiones. No hace falta más que ver la reacción de todos los seguidores.

 

Todo el mundo está contento con la llegada de Bayonetta, si bien más de uno hubiera puesto por delante a algún que otro personaje nintendero. No hay forma de quejarse de la bruja en sí, porque, aunque llega a un juego quizás excesivamente colorido para ella, a Bayonetta todo le queda bien y sabe adaptar el medio a ella. ¿Encaja, entonces, en un proyecto como éste? Hombre, Bayonetta 2 fue la gran revelación de WiiU, aunque para muchos fue una mala decisión que la Bruja de Umbra sólo apareciera en esta consola y no regresara a las que la vieron nacer. El boom de su secuela se ganó el frío corazón de muchos nintenderos que no se convencían del todo, y eran muchos los que querían verla aquí. Pero eso no quita que vaya a destacar en demasía, y no sé si eso es bueno o malo. Mientras Kirby, Pikachu, Link, Mario y los demás tienen ataques más... ¿cómo decirlo? Hmm... “simpáticos”, Bayonetta mantiene la oscura esencia del juego del que viene. Coñe, es que hasta Snake parece más inofensivo que ella.

 

En fin, yo me alegro mucho de ver a Bayonetta por aquí. La riqueza de sus habilidades siendo aprovechada por un juego de lucha es, cuanto menos, interesante. Pero sigo pensando en los niños (aunque éstos ya no se escandalizan por nada). ¿ES QUE NADIE VA A PENSAR EN LOS NIÑOS?

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