Bayonetta 2 es solo para Wii U, leñe
Las exclusivas hay que respetarlas, amarlas y entenderlas. Ayer ha tenido que salir Kamiya para pedir que dejaran de tocar las narices a Platinum Games con eso de que Bayonetta 2 no salga en otras plataformas. Él, con mucha razón, ha dicho que ya de paso le pidan a Nintendo que saque Zelda o Mario también en Xbox One o PS4.
Las exclusivas tienen dos lados positivos: el primero, es que es un buen modo de que una editora apadrine un producto como dios manda, que lo aúpe, que lo mime y que le inyecte pasta puesto que quiere que triunfe, ya que es como un hijo suyo. Esto cobra más autoridad si entendemos que sin Nintendo, Bayonetta 2 no habría existido; estaba parado, en el limbo de los juegos que nunca verán la luz; y eso sí es un lástima, mucho más que salga solo en una consola.
Por otra parte, las exclusividades son la magia, el no-sé-qué maravilloso del mundo de las videoconsolas, algo que no comprenderá nunca la master race pecera, puesto que realmente no es práctico ni útil. Pero sí es estupendo que cada videoconsola explique su personalidad a través de los juegos que arrastra con ella; es como cuando un personaje, por ejemplo El Criptarca (la verdad es que este personaje me fascina), desarrolla una mediante el modo en el que le entrega objetos al jugador. Su aleatoriedad y mala leche son un suplicio, pero es genial que sea así, porque te permite montarte una peli acerca de un país de Criptarcas, ratas y excéntricos. Tanto es así que hasta creo que me fastidia que le hayan nerfeado su mala baba, en lugar de permitir que la generosidad de la cueva de las maravillas y lo agarrado de este se hermanaran a nivel argumental, como la comunidad ya lo estaba haciendo por ella misma.
Porque ninguna campaña de marketing nos ha explicado que Nintendo mima sus productos, los traduce y los lanza de manera fantástica, aunque anclado en los mismos principios que la fundaron. Eso lo aprendimos nosotros. Tampoco que Microsoft quiere experimentar y ha patinado o que sus videojuegos tienen un agradable aroma de Hollywood, o que Sony es JRPG y aventuras indie (mérito o demérito de la Vita). Todo esto lo explican las exclusivas y que Wii U apadrine Bayonetta 2 le dice a los no nintenderos como yo, que quizás deberían empezar a serlo. Así que olé por Kamiya y bienvenidas sean todas las exclusividades, esas que nos hacen odiar o amar a uno u otro sistema... y querer poseerlos todos al mismo tiempo.
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