Batman Arkham Knight está hecho con amor
Cuando las cosas se hacen con cariño, se nota. La pasión, la emoción y las ganas que se impregnan en una creación en la que se pone ilusión suele traspasar cualquier frontera y termina sintiéndose por otras personas cuando disfrutan de esa obra. El resultado final es importante, pero la intención también lo es. Cuando nos encontramos con videojuegos que cumplen ambas partes (ganas y buen resultado), también se nota y mucho.
Batman Arkham Knight es uno de esos juegos y Rocksteady es uno de esos estudios. También lo fueron los anteriores juegos de la saga, por supuesto, pero tiene aún más mérito que se siga mostrando ese cariño por una saga en la que llevan trabajando casi en exclusiva durante un montón de años. Porque estos juegos protagonizados por el Caballero Oscuro derrochan amor por los cuatro costados desde el primer momento.
Es muy difícil hablar de este juego sin spoilers (la frase que más he pronunciado estos últimos días con diferencia), pero creedme que a pesar de ser una aventura bastante continuista en términos jugables, otros muchos aspectos están tratados con tanto amor y con tanto mimo que provocan que tú también ames al juego. El otro día hablaba sobre el magnífico feeling que han conseguido aplicar al personaje y a los controles para que sientas de verdad que eres Batman, pero eso sería solo uno de los miles de detalles que pueblan el juego al completo.
Rocksteady ha sabido crear una obra que sorprende al jugador en todos los sentidos, incluyendo el narrativo y el jugable pero también en los extras y recompensas. Estas bonificaciones se obtienen, entre otras cosas, consiguiendo los distintos trofeos de Riddler que hay esparcidos por toda la ciudad. Hay cientos de ellos y cada uno se consigue realizando un pequeño puzle que supone un desafío para nuestras habilidades y que también refuerzan esa sensación de que el juego está hecho con amor. El otro día conseguía un par de estos trofeos después de realizar dos puzles estupendamente diseñados y pensaba: esto lo podían haber metido de cualquier manera algo más cutre (nadie hubiese dicho nada) y, sin embargo, se lo han currado como todo lo demás.
Los bocetos, los modelos de los personajes en 3D que podemos ver con todo lujo de detalles y una gran cantidad de arte gráfico que desbloqueamos con estos trofeos, son otros de los aspectos tan bien cuidados, sin olvidarme en ningún momento de la gran base de datos de personajes que está cuidada al máximo. Imágenes de todos los personajes, información básica y no tan básica, primera aparición en los cómics... esa obsesión por el detalle consigue que el jugador capte que no se encuentra con un juego al uso. Batman Arkham Knight no se ha hecho por hacer, no es algo que hayan desarrollado obligados en cierto sentido para acabar de una vez con la historia.
Por eso también me entristecen más de lo debido aquellos aspectos que no han salido tan bien, como los problemas de la versión de PC o lo cutres y cortos que resultan hasta ahora los DLC's incluidos (que espero que no se parezcan a los del Pase de Temporada de 40 eurazos). Pero dejando eso de lado, aunque también sea muy importante, es un juego en el que se nota que Rocksteady ha puesto todo su cariño al estar repleto de detalles, guiños y buen gusto. Espero que todos podáis disfrutar de él como se merece lo más pronto posible.
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