Ansia positiva, ansia negativa

Esto no es algo que ocurra muy a menudo, pero ocurre muchas veces, y cada vez más desde hace unos cuantos años. La pasión de los fans de los videojuegos les lleva a mover cielo y tierra para conseguir ese título tan ansiado antes que nadie, y ese nivel de pasión sería algo fantástico, de no ser porque muchas veces, incurre en sobrepasar ciertos límites que se convierten en motivos por los que se puede considerar que es una comunidad tóxica.

 

Ocurre con los lanzamientos de nuevas consolas, ocurre con Pokémon, ocurre con ciertas sagas y ciertos títulos destinados a ser los llamados 'vendeconsolas', y ahora, ocurre con Metal Gear Solid V: The Phantom Pain, con fecha de lanzamiento marcada para el 1 de septiembre y que ya desde hace unos días lleva siendo objeto de deseo de muchos 'que han visto que otros lo tienen'.

 

Lo más sorprendente de todo es que, con lo que han avanzado muchas cadenas de tiendas durante los últimos años las tiendas en cuanto a comunicación con el cliente se refiere, siga habiendo tanta gente que no sé dé cuenta de que no por mucho preguntar te van a vender el juego antes. El ejemplo de siempre es el ticket falso «porque en X cadena ya lo venden y estás obligado a vendérmelo», así que voy a la 'cadena Y' donde lo tengo reservado para que me lo vendan ya.

 

 

La 'cadena Y' (y la Z, y prácticamente todas) tienen por costumbre avisar por SMS, por e-mail o incluso por llamada telefónica cuándo puedes pasar con tu ticket de reserva a por tu juego, y suele (suele) ser la misma fecha para todo el mundo, se adelante a la fecha oficial o no. Otra forma de comprobarlo es machacar el F5 hasta que en la web se actualice el stock por tiendas, por comunidad, que hay en alguna que otra de esas cadenas de tiendas. ¿Por qué molestar al trabajador por ese ansia?

 

Hay muchas formas de convertir esa pasión en algo bonito y no en un suplicio para quien trabaja tras una cuenta de CM oficial o tras una línea de teléfono. En fechas así, y durante toda una semana, hay dependientes que tienen que dejar de cumplir con sus obligaciones para atender a llamadas telefónicas sólo para responder que «todavía no», y a veces hasta hay que saber esquivar insultos, que luego ya se sabe. Y si deciden desconectar el teléfono, «menuda banda de impresentables, que no me atienden.»

 

 

Que haya tanta pasión como para no poder aguantar tres días (con la de cosas que se puede hacer en tres días de fin de semana de agosto, por dios) es bonito, no es algo como para que un medio generalista hable de ello y se nos vuelva a tachar de 'frikis' en ese tono despectivo sino algo de lo que enorgullecerse, de una comunidad apasionada por unos productos que merecen la pena. Que haya quien busque la forma de conseguir el juego unos días antes recorriendo media ciudad (o ciudades ajenas) buscando esa tienda de barrio que ha decidido saltarse el acuerdo de la fecha de lanzamiento oficial con todas las consecuencias para conseguir vender alguna copia a un precio más elevado de la cuenta (ay, la picaresca española...), es algo bonito también.

 

Pero tengamos en cuenta a las personas, cuidemos esa pasión para que se siga pudiendo hablar de ella como de algo positivo y no como de 'el vicio' que mueve a gente a pelearse por amiibos o a molestar a gente que está trabajando, sólo porque «no podemos esperar más» por un juego para el que tendremos todo el tiempo del mundo. Recordad, somos apasionados de los videojuegos, no somos yonquis.

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