1. Mundogamers
  2. Noticias

Amid the Ruins. Sangre en la cara

Clem ya no es una niña
Por Adrián Suárez Mouriño

La historia de Clementine avanza de manera notable en Amid the Ruins. The Walking Dead sí que encuentra en la división capitular de Telltale Games una herramienta formidable para ser contada; al fin y al cabo, no deja de ser una road movie en la que contar los hitos a los que se va o a los que se llega.

 

Desde el anterior, esta segunda temporada ha alcanzado un nivel muy alto en lo que se refiere a interés, porque es más crudo y las situaciones se endurecen. Sigue sin existir decisiones que no sean absolutas y, no engañamos a nadie, siempre sabrás que si se la juegas a alguien, luego te la jugará a ti. También que hay mucha salsa rosa o Sálvame Deluxe; vamos, que la mitad del juego te encontrarás poniendo a parir a alguien y luego ese alguien recriminándote que le hayas insultado a sus espaldas.

 

 

Pero como ya llevamos mencionando desde hace tiempo, todo eso se difumina gracias a una trama elaborada y buena. Las conversaciones y situaciones sirven para tensar una cuerda que la trama se encarga de romper de un plumazo. El personaje de Jane, que conocimos en la anterior iteración, llega con la necesidad de explicar una cruda realidad: el débil muere, el fuerte sobrevive; una cantinela que repetía mucho Shishio en Rurouni Kenshin, y casi cualquier malo de serie que se precie, pero en un mundo en el que eres tanto villano como héroe, el mensaje adquiere un sabio matiz. Algo en lo que pensar. Y esa reflexión se traduce en las preguntas que el juego nos hace, no para que escojamos, sino para que constatemos que también somos unos hijos de mala madre, algo imprescindible para sobrevivir.

 

El juego nos conduce hacia la conclusión de esta étapa, enfrentándonos con leimotiv que da cuerpo a la temporada, y a la que presumiblemente nos tendremos que enfrentar en el quinto episodio. El mundo es para los nuevos niños, y los adultos blandengues no tienen sitio en él; pero entonces ¿debemos estar solos como tales? ¿Podemos confiar en alguien?

 

Si hablamos de jugabilidad, cabe decir que las escenas de acción se han concretado, conocido sus limitaciones y no presentándolas más; además ahora colaboran con la narrativa. Aquí alguien enseña a Clementine cómo atacar de manera efectiva. Repetir lo aprendido es parte del propio relato, y se agradece que se haya realizado esta únión; sobretodo teniendo en cuenta que este videojuego es pura trama que avanza con nuestras interacciones. Ni más, ni menos.

 

La ilusión de que nuestras decisiones importan, una vez más, sigue siendo eso: una ilusión. No dejan de ser obligaciones por parte del juego para que conozcas cómo reaccionarías en un entorno hostil; pero de nuevo una buena trama, que el personaje de Clementine esté más definido y las ganas de saber cómo acaba todo, consigue que no te importe lo más mínimo. Aunque a nadie se le escapa que el equipo de Telltale Games sigue experimentando y probando cosas nuevas, afinando su fórmula y aprendiendo sobre la marcha. Es bueno saber, tras rematar The Wolf Among Us y este, que van por buen camino; poco a poco, pero con buen pie.


<< Anterior Siguiente >>