Alabemos todos el mando de Xbox One
Hace poco más de un mes que tengo una Xbox One, y aunque de momento no he podido jugar a gran cosa, mayormente al Rare Replay y a Gears of War Ultimate, estoy en encantado con ella. No es que sea una consola con grandes juegos todavía, o al menos eso me ha parecido siempre a mi, pero tiene un gran futuro por delante, la he podido conseguir a muy buen precio y su mando me tiene loquito. Sí, mi aspecto favorito de la consola es su mando.
No es que el DualShock 4 sea un mal cacharro. En comparación con el DualShock 3, es una bendición venida del cielo, pero el mando de Xbox One me ha ganado por un par de detalles fantásticos. Es curioso, porque soy de siempre un defensor de la simetría en los mandos y me gusta que los sticks analógicos estén a la misma altura, tanto si están en la parte inferior, como ocurre en PlayStation, como si lo están en la superior, como ocurre con el GamePad y el mando Pro de Wii U, que creo es el mando con la mejor disposición actual de botones que existe.
Pero vuelvo al mando de Xbox One. Si me gusta tanto es porque Microsoft ha entendido que la vibración de su mando debe ser especial y debe dar una respuesta sensorial extra que ahora mismo ya no recibimos porque estamos muy acostumbrados a que los mandos bailen un poquito en nuestras manos. Hablo, sí, de la vibración de los gatillos. Puede parecer un detalle insignificante, pero a mi me ha encandilado cosa mala gracias a cómo funciona en Gears of War Ultimate Edition y, sobre todo, a la demo de Forza Motorsport 6.
En Gears of War Ultimate Edition, cada vez que disparas, recibes una respuesta en la palma de la mano, pero también en los dedos. Y cuando haces una recarga activa, notas gracias a una punzada de vibración fuerte en la yema de los dedos que has hecho bien este pequeño pero fenomenal minijuego que tanto me gusta. Lo dicho, es una respuesta extra que uno no espera, pero que entiende perfectamente.
Luego está Forza 6, que ha mejorado muchísimo en comparación con anteriores entregas esto de la vibración del mando, y que en Xbox One, consigue una respuesta en los gatillos en relación a cómo está afectando el terreno y la aceleración a los neumáticos. No sé si os hacéis a la idea de cómo se siente esto, pero saber que te estás saliendo un poquito del asfalto al notar que el gatillo de la aceleración vibra intensamente me parece una idea magnífica.
Puede que a muchos esto os parezca insignificante, y por desgracia en muchos juegos lo es. Casi ningún juego third party se molesta en implementar la vibración en los gatillos porque parece que introducir esta clase de respuesta en los mandos es un trámite y ya no se innova nada porque todo el mundo anda acostumbrado a la vibración. Sin embargo, sería fenomenal que esta corriente se impusiera en un futuro no muy lejano. Sin ir más lejos, parece que el Steam Controller tiene vibración en sus trackpads, así que lo mismo...
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