El control de Kid Icarus: Uprising ha sido uno de los puntos de mayor controversia de uno de los mejores títulos que se ha sacado Nintendo de la chistera en los últimos años, y su creador, Masahiro Sakurai, ha querido argumentar (para IGN) por qué los jugadores se resienten de sus muñecas por jugar, y por qué el juego no soporta un control con doble joystick, dejando el segundo Circle Pad sólo como modo para zurdos.
Considerando lo mucho que exprimimos Nintendo 3DS durante el desarrollo del juego, es casi un milagro que pudiésemos dar soporte a los jugadores zurdos en ese punto del desarrollo. Hacer que el juego tuviese sólo control analógico era algo técnicamente imposible.
Algo que ya habíamos comentado, por otra parte, que este juego se controla con joystick y stylus como el equivalente del teclado y ratón de PC, un modo que da mucha más precisión y velocidad que el doble joystick. Por el sistema de intensidades y por los desequilibrios que ocasionaría en el multijugador, el método del doble joystick fue descartado.
Creo que cada juego tiene que ser capaz de dar nuevas experiencias y descubrimientos estimulantes, pero si hubiésemos incluído un control tradicional, eso habría rebajado el potencial del juego, continuaba Sakurai.
Para aquellos cuyas muñecas sufren por sujetar la consola, además del stand incluido con el juego, pueden atender al consejo del creador del juego: Es porque aplicáis demasiada fuerza. Intentad jugar relajadamente y adaptaros a vuestro ritmo de juego. Poned el lápiz en el centro de la pantalla táctil; entonces arrastrad el lápiz como si barriéseis la pantalla con él y parad, esa es la idea básica.
Y para mayor comodidad, añade el redactor de esta noticia y del análisis, que lleva más de 120 horas al juego y sus muñecas siguen enteras, el dedo meñique de la mano del lápiz, debajo de la consola para sujeción adicional.