Pocos títulos exclusivos quedan por salir para la consola de sobremesa de Nintendo, y Chibi-Robo es uno de ellos, traído de la mano de la compañía japonesa Skip (desarrolladores de Giftpia). Haciendo frente a la tendencia actual, presenta un aspecto desenfadado y simpático, que nos invita a probar una aventura de lo más original. Ayuda al diminuto robot Chibi, de 15 cm. de altura (sí, sí, centímetros), a que supere innumerables puzzles, hechos ?a su medida?.
Nos encontramos en el hogar de la familia Sanderson, compuesta por un torpe padre, una hija que se cree rana y un perro que a nuestro lado parece la peor de nuestras pesadillas. El caso es que la madre (único miembro más bien normalito) ha regalado a su querida hija este pequeño robot como mascota, con el objetivo de realizar las tareas domésticas de la casa (que abarcará desde la cocina hasta el jardín) pues es para lo que está programado. Lo que a nosotros nos parece un recinto pequeño, a los ojos de Chibi-Robo puede ser algo inabarcable?
Es ahí donde reside la esencia del juego. Nuestro objetivo será en todo momento mantener limpia la casa y feliz a la familia, para lo que contaremos con diversos objetivos y sub-tareas, a cada cuál más original y divertida. Tendremos que arreglárnoslas con pequeños objetos, tales como un cepillo de dientes (para limpiar las manchas), una cucharilla de café (para cavar) o una taza (para resguardarnos), así como hacer uso de nuestra imaginación para llegar a sitios cotidianos que ahora nos parecerán inaccesibles (como una simple mesa, o un microondas).
Por si no os habéis fijado, Chibi llevará siempre consigo un enchufe, bien a rastras o bien sobre la cabeza (depende de la ocupación de sus brazos) que será determinante a lo largo del juego. Y es que, al ser en el fondo un dispositivo electrónico, necesitará recargarse cada cierto tiempo en la toma de corriente más cercana. Así pues, correremos a buscarla desesperadamente cuando nuestro nivel de energía vaya a agotarse puesto que, si dejamos que esto ocurra, nos quedaremos sin batería e inservibles. Esto añadirá un ritmo frenético y un cierto toque de estrategia al juego, algo que le sentará francamente bien.
Además, por si no fuera ya suficiente trabajo satisfacer las necesidades de nuestros amos, de noche tendremos la cada vez más difícil tarea de lidiar con diversos enemigos. ¿Pero qué enemigos puede tener un robot? Durante el día no muchos, pero cuando se haga de noche (algo que tardará unos diez minutos en ocurrir) los juguetes cobrarán vida y nos perseguirán con la intención de robarnos energía o, simplemente, quitarnos de en medio para poder robar a la familia Sanderson.
Por supuesto, no nos podremos quedar ahí parados, así que tendremos que hacer gala de todo nuestro poderío para hacerles frente? ¿y qué poderío tenemos? Lo cierto es que al principio no mucho, pero ésa será otra de las claves del juego. A medida que superemos los distintos objetivos obtendremos moolahs (una especie de dinero robótico) y puntos de felicidad. Éstos serán necesarios para aumentar nuestra capacidad de batería y subir en el ranking (cuya meta es llegar a ser Súper Chibi-Robo), mientras que los otros los podremos cambiar por objetos y mejoras. Uniendo ambas bazas seremos capaces de progresar en nuestra aventura, inspeccionar cada recoveco de la casa y acabar con cualquier enemigo.
Conclusiones
Está claro que técnicamente no es una maravilla. Sus gráficos se limitan a la simpleza y el colorismo, combinándose con armoniosas melodías de ambiente. No por ello debemos olvidar que esta simpática aventura promete ser una bomba jugable, algo que, al fin y al cabo, debería ser lo primordial. Estará a la venta a finales de este mismo mes, y merece la pena darle una oportunidad. Seguidlo de cerca; vuestra polvorienta GameCube os lo agradecerá.
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Lanzamiento PAL:
25-5-06
Chibi-Robo está diseñado para esto, fundamentalmente.
Tan pronto como baje el nivel de enrgía, deberemos buscar un enchufe.
A menudo tendremos que echar mano de neustra imaginación para progresar.
Siempre habrá juguetes dispuestos a hacernos la vida imposible...
...mientras que otros se ofrecerán a ayudarnos.
No lo perdáis de vista, ya falta poco para su salida.
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