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Analisis Aliens Infestation DS

Sábado 22 de Octubre de 2011 por Víctor Junquera
Podemos empezar a desprestigiar desde la línea 1 a todos los videojuegos basados en licencias de películas y vice versa y perder el tiempo en hablar de algo que ya sabemos, o podemos hablar de la excepción que confirma la regla, de un título que podría cumplir todos los requisitos para ser uno de los típicos e infumables últimos coletazos de una consola, pero que en vez de eso, devuelve la fé a los fans de Alien, la famosa tetralogía de películas de ciencia-ficción.

Todos sabemos que los videojuegos le deben mucho a esta saga de películas, populares franquicias como Metroid o Contra se han inspirado fuertemente en el clásico de Ridley Scott, y es precisamente bajo la mezcla de esquemas de estos dos nombres cuando podemos decir que Alien ha podido convertise en un buen juego, con Infestation tomando libremente elementos tanto de su propia saga para la historia y la ambientación como de éstos mismos Metroid y Contra para adaptar su esquema jugable.

Encarnamos a un grupo de Marines que deben realizar una labor de exploración y eliminación de una fuga de Xenomorfos en LV-426, tras los hechos acontecidos en Aliens, y aún con un estilo de juego que recuerda irremediablemente a Metroid, consigue la difícil tarea de crear tensión en el jugador a través de una consola portátil gracias a tener que explorar varias zonas desconocidas, en ocasiones salas abiertas, otras veces pasillos y conductos de ventilación, pero donde nunca sabremos qué nos espera, y aquí el riesgo de perder a un miembro del grupo es importante, ya que lo perderemos de forma permanente.

Aunque todos los soldados se manejan de la misma forma y tienen iguales habilidades, cada uno tendrá su propia personalidad y sus propias animaciones. Podemos formar un grupo de hasta cuatro marines, y al perder a alguno, podremos reclutar a otros que estén perdidos por las instalaciones a explorar (si tenemos el grupo lleno, se quedarán ahí haciendo guardia), con hasta una veintena de soldados a lo largo de todo el juego. Podemos intercambiarlos en los puntos de guardado, esas salas seguras que buscaremos como agua de mayo cuando la vida escasée, donde también recargamos vitalidad y munición.

Tenemos un mapa de cuadrícula al más puro estilo Metroid a recorrer, de forma poco guiada, pero sabiendo que hay caminos bloqueados a los que siempre podremos volver (excepto en algunas zonas en mapas independientes) cuando tengamos la equipación correcta, que aquí no será nada tan fantasioso como un salto ilimitado, sino items como una linterna para ver zonas oscuras o una pistola de soldar para desbloquear puertas, aparte de llaves con varios niveles de acceso que nos permitan utilizar los ascensores adecuados.

Todo esto mientras intentamos sobrevivir al ataque de robots, soldados enemigos y peligrosos Xenomorfos en distintas formas, siendo los más grandes los jefes finales, con los que más miembros del grupo perderemos (porque los perderemos, asumidlo) y avanzamos buscando mejoras para las armas que, por suerte, también compartirán entre todos los miembros del grupo.

Si en ambientación y exploración este Aliens Infestation es intachable, no podemos decir lo mismo del combate, algo que sorprende viniendo de los creadores de Contra 4, y es que aunque hayan conseguido implementar un sistema de coberturas en un juego 2D, hay cierto factor de aleatoriedad en cada disparo que puede llegar a sacar a uno de sus casillas, y controlar al marine en cuestión no es tan fácil como apuntar y disparar. Puede rodar, puede agacharse y puede apuntar su arma en siete direcciones, pero todas las acciones tienen cierto retraso, e intentar cambiar de dirección a la vez que se dispara es imposible, con lo que muchas veces los enemigos más pequeños e insignificantes serán los que nos lo pongan más difícil.

Concluímos diciendo que, lamentablemente, sigue en la línea del mínimo esfuerzo en cuanto a apartado técnico que han llevado multitud de desarrolladoras con Nintendo DS. Unas 2D con sprites poco definidos no es lo que esperamos de una consola que mueve sus propios Call of Duty, Ninja Gaiden o Kingdom Hearts, pero aunque el control en ocasiones nos pueda poner en un aprieto, la sensación de tensión y el acechante peligro de muerte tras cada esquina está tan bien llevada como se podría esperar de la saga de películas, y es mucho más de lo que podríamos esperar de un videojuego basado en una licencia de éxito.

NOTA FINAL: 7
7

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