Estoy completamente convencido de que a estas alturas todos los lectores conocerán el famoso manganime
Capitán Tsubasa (
Oliver y Benji para los amigos). Una serie basada en el mundo del fútbol, pero visto desde una perspectiva de dibujos animados, donde cualquier parecido real con el deporte en cuestión era poco más o menos que puro romanticismo. Pues bien, exactamente eso es lo que uno encuentra en este nuevo juego de
Nintendo DS.
Que quede bien claro:
New Kick Off no es un simulador futbolístico. Ni se parece a
FIFA o a
PES ni lo pretende. Sí, vale, hay veintidós jugadores sobre el terreno de juego, y los objetivos y las normas son las mismas, pero ahí termina toda similitud entre ellos. En este cartucho, igual que en la serie de dibujos animados,
lo que prima es la espectacularidad: partidos lentos y vibrantes, disparos imposibles, paradas que más bien son llaves de kárate, etc. No hay apenas fútbol en New Kick Off, sólo manga.
Claro, que esto no es algo malo, siempre y cuando sepas a lo que te atienes. Para que te hagas una idea, nada más empezar un partido, enseguida sabes por dónde van los tiros.
Aunque los jugadores se manejan de forma convencional, mediante la cruceta, en el momento de llevar a cabo cualquier acción (pasar o disparar a puerta) o dos jugadores se juntan, el juego se detiene, mostrando una serie de opciones entre las que elegir, como si se tratara de un título de estrategia. En función de si atacas o defiendes, las opciones varían entre: entrar, bloquear, interceptar (defensa) o disparar, regatear, pasar (ataque). Por si fuera poco,
los jugadores cuentan con técnicas especiales, entradas, tiros, pases y regates, sacadas directamente del anime, más eficaces y vistosas que las normales, pero que sólo puedes realizar un número determinado de veces (como en un juego de rol). Los porteros, una parte importantísima del juego, también tienen algunas de ellas.
Quedado claro este punto, conviene señalar que el juego es muy lineal para tratarse de un título de fútbol, por peculiar que sea. Básicamente,
el modo historia, el principal, te lleva a revivir los partidos más importantes de la tercera liga japonesa juvenil que juega el equipo de Oliver-Tsubasa, así como la posterior Eurocopa disputada por Japón. Sí, has leído bien. Nosotros también nos preguntamos qué hace Japón disputando una competición europea, pero ahí está. Cada partido no sólo está precedido (y a veces interrumpido, incluso) por escenas sacadas del anime, sino que ofrece una mejor calificación si el resultado de cada encuentro que juegas se asemeja a lo que sucedió realmente en el anime. O sea, que si en un partido el equipo ganó 2-1 y tú logras el mismo resultado, obtienes más puntuación que si goleas 5-0. Puro frikismo.
Además, aunque esta historia principal ronda las siete horas (nosotros la hemos terminado en poco más de seis, jugando con ciertas prisas), después desbloqueas otros dos modos principales, uno con el equipo de Mark Lenders- Hyuga y otro capitaneado por un personaje personalizable. Esto último es básicamente repetir el modo original pero cambiando el nombre y los atributos de Tsubasa por los que tú quieras.
Una vez más, nos encontramos con un juego claramente enfocado para los fans de una serie de animación mítica (lástima que
Konami no se haya molestado en traducir los nombres japoneses a los clásicos españolizados, aunque sí el resto del juego). Un lanzamiento cuya dinámica, mezcla de estrategia y juego deportivo (con más de lo primero que de lo segundo) termina por enganchar, pese a que a la larga se hace muy repetitivo y fácil.
En cuanto le coges el truco, no hay equipo rival que se libre de una buena goleada, en parte debido a la casi nula IA de los rivales, que realizan las mismas acciones una y otra vez. Seguro que los fans lo saben disfrutar, pero es una licencia que puede dar mucho más de sí todavía. O sea, la historia de siempre...
NOTA FINAL: 6,5
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