1. Mundogamers
  2. Avances
  3. PC

Avance Wolfenstein The New Order ,PC,PS3,PS4,X360,XONE

La reivindicación del shooter para un jugador.
Jueves 19 de Septiembre de 2013 por Alvaro Ondina

Seguro que a muchos les encantará la tortilla de patata. ¿Imagináis que fuerais al restaurante que fuerais solo hubiese eso en la carta? Eso es un poco lo que nos ha ocurrido en esta generación de consolas, tiros, tiros y más tiros. Unos títulos de mayor calidad y éxito y otros que pasaron de largo sin paz ni gloria. Pero esto no es una crítica sobre el predominio de un género superpoblado, es un vistazo a un regreso, el de Wolfenstein que viene de la mano de MachineGames.

 

El apellido de esta entrega, The New Order, describe a la perfección la situación que encontraremos en su interior. Y es que nos hallaremos en un 1960 muy diferente al que cuentan los libros de historia. Los nazis han ganado la guerra y encima cuentan con una tecnología avanzada que hace prácticamente imposible derrotarlos. Así que tenemos de nuevo que enfrentarnos este ejército, tan duro de roer.

 

La jugabilidad de Wolfenstein nos empuja a observar y buscar un enfrentamiento más estratégico
 

 

¿Y cómo hace un juego como Wolfenstein para aparecer en un momento como éste, arriesgándose a parecer uno más y ser tachado de desfasado? Si eso es lo que pensamos será mejor que vayamos abandonando la idea porque, en el tiempo que hemos podido jugar durante la Gamescom, el juego no ha dejado de sorprendernos. Es algo extraño porque MachineGames ha logrado mostrarnos algo diferente utilizando recursos de lo más clásico. Todo lo que rodea a la interfaz de Wolfenstein nos traslada a aquellos primeros Shooters en los que los números llevaban representaban todo. Nuestra vida bajaba desde el 100 hasta el 0, nuestra munición descendía con cada ráfaga y aumentaba con cada enemigo caído o cada recarga que íbamos encontrando a nuestro paso. Esa es la característica que carga con el peso del conservadurismo.

 

El resto de Wolfenstein: The New Order está lleno de pequeños detalles que representan una evolución del género. Por una parte nos enfrentamos a un juego difícil. Es hora de dejar de lado esa costumbre de "madre sobreprotectora" que traen algunos títulos. Al comenzar, uno tiende a correr ametralladora en mano esperando a que aparezca un enemigo para dejarlo seco. Y llega la desarrolladora y nos da un capón al tiempo que nos dice: "¡Piensa!" En ese momento algo cambia, jugamos de otra forma. Empezamos a darnos cuenta de que no se trata de ir a toda prisa con el dedo puesto en el gatillo, podemos movernos por los pasillos y estancias despacio, observando a los guardias y quizá, con con un poco de habilidad y otra pizca de paciencia, no disparemos ni una bala. Esa dificultad es un conjunto de situaciones que desafían cualquier hábito que hayamos adquirido durante estos años.

 

¡Qué a gusto se está tras una cobertura, asomando la cabeza tan solo para disparar a un enemigo estático que hace exactamente lo mismo esperando a que acabemos con él! Pues probad a llevar a cabo esta práctica y contad el número de veces que morís. No, esta entrega es dinámica. Nos empuja a movernos, ni rápido ni lento, tan solo debemos observar a nuestro alrededor y tratar de anticiparnos a los movimientos de los soldados. Además, la mala costumbre que hemos adoptado de recuperarnos progresivamente al parapetarnos tras un disparo, se matiza en este juego. En Wolfenstein, gracias al sistema numérico que mencionaba antes, nos olvidamos de ese tipo de autorrecuperación, casi inmediata y milagrosa. Al ser heridos sí recobramos parte de la vida, pero sólo hasta el 20%.

 

Aparte de la acción daremos con varios momentos y enemigos a los que deberemos enfrentarnos usando el coco

 

Otro punto a favor del título es que encontramos momentos en los cuales nadie nos dirá qué hacer. Un enemigo mecánico, una sala en la que vamos a ser ejecutados. Debemos averiguar la forma de escapar de esas situaciones, estudiando el entorno y los movimientos de quien nos rodea. Algo así como un puzzle. Es lo que premia en la obra de MachineGames, observar y saber determinar cuando actuar rápido y cuando ser pacientes.

 

Ésa es la magia que contiene Wolfenstein: The New Order, siendo un juego que parte del aspecto más clásico del género pero dándole una vuelta de hoja a la jugabilidad. La obra de MachineGames nos invita a vivir las consecuencias de la segunda guerra mundial con un final diferente. Nos empuja a ser soldados, pero no seres autómatas con el único objetivo de matar a cualquier ser viviente, sino a analizar cada detalle y tomar la mejor elección para cumplir con la misión. Y aún hay más dentro de este juego. La historia está llena de emotividad y nos enfrenta a situaciones de conflicto moral, haciendo que la promesa de este Wolfenstein: The New Order sea aún más atractiva si cabe.


<< Anterior Siguiente >>