Avance Sunset Overdrive ,XONE
Tengo dos padrinos. Uno es Alejandro Pascual y el otro es Javier Anidos. Compartí con el segundo mis primeros dos minutos de visionado de Crackdown en el X06 de Barcelona y me pareció la mierda más soberana que iba a salir en Xbox 360. Un título horrible que bajo ningún concepto iba a entrar en mi consola. Llegó a mis manos un 12 de febrero, tuve que analizarlo en Fantasy Mundo y puedo decir que le eché decenas de horas tras acabar la historia. Me encantó y me dio una lección, nunca te quemes en exceso de las demostraciones en sitios públicos. Si el Toni del año 2006 hubiese visto Sunset Overdrive, seguro, habría pensado en clave negruzca.
A Sunset Overdrive no le sienta bien mostrarse en cinco minutos. Demasiadas cosas que hacer, muchas armas, instrucciones y elementos por ejecutar en una demo comandada para sentar una primera impresión que ha equivocado a muchos. Insomniac tiene mucho y bueno en el primer exclusivo que lanza lejos de Sony, y su humor, sus ideas, originalidad y lo que nos mostraron a puerta cerrada, no hace más que confirmar su categoría de mal juego para demostración. No lo sacrifiquemos tan pronto, que promete ser interesante.
Es una melé de tonterías, un gran cóctel de chistes pasados de tuercas, tópicos absurdos y explosiones onomatopéyicas. Los diseñadores nos encerraron en el stand de Microsoft para mostrarnos una parte de la historia en el que la protagonista ya iba bastante nutrida de armas y habilidades. Nos infiltramos en un museo japonés en el que unos Boy-Scouts se han atrincherado y han tomado las bases del bushido para construirse su propio fuerte. Flores de cerezo, un montón de trampas y Monst… digo, una bebida energética que ha convertido en zombis a toda Sunset City.
A partir de ahí, la ciudad se ha convertido en una suerte de parque de atracciones grotesco en el que podrás grindear, saltar por y corretear por cornisas de edificios y explorar lo que te dé la real gana. Compra, duerme y descansa en los puntos seguros para comenzar una nueva batalla y no lo olvides: todo está permitido en el juego, pero la pausa se penaliza. El juego te invita a moverte, a lanzarte a por las hordas de enemigos haciendo el gamba, nunca espera de ti que te pongas a campear en una esquina alejada del mapa y de hecho, te otorga elementos suficientes para que eso no ocurra jamás.
Más allá de los Bushido, hay muchas facciones en el título que te mandarán misiones y con los que podrás congeniar. Tu protagonista es libre: hazlo hombre, mujer, gordo, flaco, negro, blanco o lo que te apetezca. Las armas, otra bacanal: por el momento se conoce que hay más de 20 armas disponibles, no se ha especificado cuántas hay cuerpo a cuerpo, pero también serán importantes. La escena que nos mostraron consistía en crear una espada nuclear, con poderes especiales que podríamos usar durante la contienda contra los fanáticos del Monster.
El desarrollo vertical de la producción es indiscutible, pero no es para nada torpe, y menos cuando usemos nuestro estímulo para subir de nivel y conseguir hacer las acciones más rápidamente que lo habitual. Vamos a pasar unas dos o tres primeras horas algo pochas, pero seguramente una vez subamos de nivel seamos capaces de hacer buenas cosas con la protagonista. Exactamente igual que Crackdown, sí, aunque en la práctica no tenga mucho que ver con la producción de Real Time Worlds. Quedamos a la espera de conocer más detalles del desarrollo cooperativo de la obra una vez salga a la venta, pero resultará capital para su triunfo en la plataforma de Microsoft.
Es un juego con el sello de Insomniac en todos los sentidos. Fresco e innovador, toma un poco de todo y mucho de nada para convertirse en una de las exclusivas más interesantes de la consola de nueva generación americana.
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