1. Mundogamers
  2. Avances
  3. PS3

Avance Sleeping Dogs ,PS3

Una buena peli de acción salvaje, entretenimiento palomitero bien coreografiado
Lunes 23 de Julio de 2012 por Víctor Junquera

Con lo que el género ha sido, y la falta que tenemos ahora de un buen sandbox. No uno de esos en los que nos dejan una ciudad y podemos ponerla patas arriba con nuestros superpoderes, de esos que son más horizontales que verticales. Tampoco un sandbox de dejarnos perdidos en una montaña y matar a todo lo que se nos ponga por delante, con el añadido de poder explorar a nuestro antojo. Con la honrosa excepción de Red Dead Redemption, pero no queremos cazar ni ver hermosos parajes al anochecer, ni recorrer ciudades del pasado en entregas anuales.

 

Queremos una ciudad en la que vivir, un mundo actual, posibilidades de hoy en día, perdernos por callejones y aleccionar a una banda de mala gente, redescubrir esos conflictos de mafias, y todo sin necesidad de ser un súper-hombre. Puede que influyan la proximidad de Grand Theft Auto V y la lejanía de GTA IV, pero a día de hoy, nos hace un juego que nos vuelva a hacer sentir algo como lo que consiguieron Niko Bellic y compañía, y Sleeping Dogs es un gran candidato, ya no sólo por la necesidad de un buen sandbox, sino por un buen hacer a muchos niveles.

 

Wei trabaja para los buenos, Wei trabaja para los malos, Wei acaba hecho un lío. Clásico.

 

Partimos de la base de hacernos un Infiltrados en Hong Kong, un agente doble, un chino americanizado con ganas de venganza, contratado por la policía para infiltrarse en las triadas y en fin, un argumento que puede parecer bastante típico, pero que resulta muy interesante de ser desarrollado con nuestras manos en el mando, porque Sleeping Dogs no se corta un pelo si nos tiene que mostrar que por allí los jefes mafiosos no se andan con chiquitas, y sobre todo, porque este chino rabioso es un crack de las artes marciales, y no sólo en las secuencias del juego.

 

A Enter the Matrix y otros juegos que han alardeado de sistemas de combate les haría mucha falta volver con herramientas como las que tiene Sleeping Dogs, con todo un sistema de combos para un combate en todas las direcciones, pulsaciones con timing, contraataques, agarres dinámicos, mucha influencia del escenario, y la no-necesidad de llevar un arma de fuego para dominar el campo de batalla. De hecho, en las cuatro horas de las varias partes del juego que hemos podido probar, sorprende la escasa cantidad de veces que empuñamos pistola o rifle, y cuando lo hacemos para persecuciones y tiroteos entre coches o motos, lo hacemos con munición ilimitada, como si sólo importase el espectáculo.

 

Estampar a un malo contra una pecera, una barandilla, un generador eléctrico,... Clásicos.

 

Sleeping Dogs es una buena peli de acción salvaje, no quiere contarnos el drama de nuestras vidas ni llevarnos a establecer lazos íntimos con ningún personaje, aunque no por ello descuida la puesta en escena. Nos ofrece de todo un poco. Nos da libertad en la generación de los scripts, pero también nos limita determinadas acciones en pos del espectáculo, para que determinadas persecuciones o huidas no queden anticlimáticas, tenemos un buen sistema de free-run que se acentúa en momentos concretos.

 

Este sandbox nos va a ofrecer todo lo que necesitemos para no aburrirnos en ningún momento, con todas las herramientas de la actualidad a nuestra disposición. Conducción, tiempo-bala, exploración, subida de niveles y varios árboles de habilidades, un smartphone++ para llamar o sacar fotos, pero con apps de policía para pinchar líneas, triangular señales y demás parafernalia, y todo con lo que pedíamos, con una Hong Kong para explorar de arriba a abajo, entre grandes avenidas, callejuelas, mercadillos y templos.

 

Esto no es una secuencia, podemos hacer que cualquier combo sea tan awesome, o más.

 

No es que apunte a ser el sandbox definitivo, pero de momento ya ha llamado la atención de muchos de nosotros, ya nos ha hecho disfrutar de apuestas, persecuciones, combates y líos de mafias que acaban en baños de sangre, como quien disfruta de un entretenimiento palomitero bien coreografiado.


<< Anterior Siguiente >>