Avance Sacred 3 ,PC,PS3,X360

A veces con las marcas pasa como con las personas. El tiempo avanza y todo crece y madura, en algunos casos vemos a alguien y decimos “no has cambiado nada”. Eso es lo contrario a lo que nos pasa con Sacred, que nació como un RPG de acción y, después del traspiés de su segunda parte, Keen Games da la vuelta a la última entrega convirtiéndola en un action RPG.

Puede que sea hoy en día lo que concentra las miradas, más palos y juego rápido, en lugar de invertir tiempo en pensar y distribuir puntos por un complejo árbol de habilidades. Sacred 3 no pierde su carácter, simplemente inclina la balanza hacia el un género más popular en estos tiempos y proporcionar un juego más ligero, que nos de la sensación de que tire de nosotros.

La adaptación del título a consola, implantación protagonista de la segunda parte, ha sido llevada un paso más allá hasta dar la sensación de estar diseñada para su manejo con el mando. Una cámara más cercana nos introduce en la acción, alejándonos de esa sensación de dios espectador para transportarnos a la escena como parte activa de ella. Este cambio sitúa a la entrega en el punto de mira de los jugadores de acción, mientras la aleja de los fans del rol clásico.

La inclusión del modo cooperativo para hasta cuatro jugadores nos da una idea del cambio que ha sufrido la creación de Ascaron con su paso a manos de Keen Games. En el momento en que juguemos solos, el papel de nuestros compañeros estará ocupado por la IA. Eso nos hace esperar que el trabajo empleado en la Inteligencia Artificial nos deje ver unos resultados que nos permitan disfrutar del juego sin sentir que los compañeros nos estorban o que deseamos corregirlos a cada momento.

Es innegable que tras el lanzamiento de Diablo III esperásemos de Sacred 3 una entrega similar con más intención de absorber que de mejorar, pero no es lo que ha ocurrido. La marca se separa de las previsiones ofreciendo algo distinto, situándose en un punto lejos de la competición y centrándose en la proposición de una identidad propia en la que, compartiendo nombre e historia, el resto sea nuevo. Esa forma de juego que se decanta por el Hack´n Slash es una apuesta segura: correr y golpear, recoger items y usarlos. El juego rápido vuelve a estar de moda, y nos damos cuenta de cómo se explota el coleccionismo de objetos en los juegos del género, aun cuando aquel del cual tratamos en este texto se ha apartado hacia otro estilo de juego.

Aun así, el cambio de metodología se entiende necesario para adaptar completamente la franquicia a todas las plataformas. Todos sabemos que la vista desde arriba y el manejo con el puntero (propio de la primera parte) son deudores de los hábitos instaurados por el PC. Tras ver ese fragmento de juego en la Gamescom nos quedó una sensación de cambio positivo, cambio de desarrollo y estilo destinados a presentarnos este Sacred III como un hack´n slash.