Avance RAGE 2 ,PS4
Corren buenos tiempos para el shooter de mundo abierto, y entre tanta oferta es bueno saber qué tiene de característico este lanzamiento firmado por la gente de Just Cause. Así que para ello, Bethesda nos ha abierto sus puertas y nos ha permitido probar en exclusiva todas las novedades que traerá Rage 2, un juego de acción en primera persona, gamberro como pocos, que nos ha dejado tanto buenas sensaciones como dudas; aspectos que repasaremos a continuación en el siguiente avance.
Lo primero es quitarse algunos miedos. Quienes vengan temerosos de no haber jugado al juego original, pueden ir sacudiéndose los temblores. Rage 2 ocurre 30 años antes de la historia del primero y, según hemos podido saber, este segundo hace esfuerzos para que entendamos su mundo y podamos introducirnos en él directamente desde aquí. Tampoco se olvida de los fans, eso sí, porque al parecer también veremos regresar a algunos personajes.
Dicho esto entramos en harina, porque hay bastante que contar. Para empezar, esta vez podemos elegir ser chico o chica, e independientemente de nuestra elección contaremos con líneas de diálogo perfectamente adaptadas a nuestro género. Rage 2 quiere que seamos los protagonistas y juguemos según nuestros gustos, y por ello uno de los grandes apartados de esta secuela es la personalización. Esta se divide en en tres partes: arsenal, habilidades pasivas y poderes.
En las armas tenemos una variedad bastante generosa, ya no solo en tipo sino en rareza. Para que nos entendamos, olvidáos de la típica típica escopeta o del rifle de alta cadencia; aunque están ahí, tienen mucho menos peso en el cómputo global de armas, un compendio que parece extraído de la mente de un maníaco. Pero de uno con ganas de divertirse, eso sí. Y sobra decir que podremos mejorarlas, a base de recoger útiles que irán soltando los macarras a los que vayamos enviando bien lejos.
Para las pasivas se ha diseñado un sistema de recursos conocidos como Project Points, que no son más que mejoras que iremos obteniendo a base de ir limpiando zonas o cumpliendo recados de varios personajes. Estas nos permitirán lo típico: hacer más daño o acelerar la recuperación de algunas habilidades, pero también se podrán modificar algunos parámetros que es mejor ir descubriendo. Será como el típico árbol que va desplegándose y nos permite acceder a ventajas más contundentes, y se intuye como la parte más estratégica de todo el juego.
La chicha o, más bien, la parte más divertida de Rage 2 está en los poderes. No los hemos podido ver todos, pero nos ha gustado descubrir que pueden combinarse. La granada gravitacional, además de mandar a todo el a todo el mundo por los aires, nos puede servir de trampolín para tomar altura y caer con un golpe de área. Aparte de eso también hemos disfrutado mandando a los enemigos bien lejos como quien conoce los caminos de la fuerza, o plantando barreras de energía que nos sirven de parapeto.
Es un tipo de experiencia que busca, sobre todo, la experimentación del jugador y la diversión en el en el sentido más puro. Por eso mismo, a poco que nos pongamos a disparar activaremos un modo 'Overdrive' que viene a ser como una habilidad definitiva que nos permite ser más ser más destructivos y resistentes. Todo en pos del disfrute, que la seña del juego. No esperéis, sin embargo, una resistencia tibia a vuestro ataque. Hay enemigos que nos lo han puesto difícil y, de hecho, las zonas se dividen en función de la intensidad de su reto.
Rage 2 va, sobre todo, de divertirse. Se estructura siguiendo la concepción clásica de un mundo abierto, con sus ciudades principales, sus puntos de interés opcionales y sus eventos aleatorios en el trayecto. Hemos visto una parte pequeña del mapa, me atrevería decir que apenas un cuarto de él, y nos ha dejado con ganas de saber que hay más allá allá de sus desiertos. Parece que las ciudades contarán con bastante atención por el detalle, hay panorámicas de postal y también sitios que nos hemos quedado con ganas de visitar, pero es pronto para confirmar que el conjunto tiene variedad.
Tras 2 horas apetece seguir cogiendo el coche para ver que hay ahí fuera, aunque hay que reconocer que la conducción es lo que menos nos ha convencido. Recuerda demasiado a la ligereza de los vehículos Just Cause, y quizás por la ambientación y el tono de este shooter esperábamos algo con un poco más de peso. El vehículo no responde todo lo bien que nos gustaría, y es fácil que terminemos dando vueltas por los aires o desviándonos. Aunqueo preferimos esperar a la versión final para emitir un veredicto, no podemos negar lo vivido. Sin duda este es un aspecto a mejorar.
Dónde sí que parece que no se fallará es en la cantidad de contenido. Es fácil encontrar motivos para desviarse, y no faltarán NPC que nos manden a nuevos lugares que explorar o conversaciones que añadan nuevos marcadores al mapa. Curiosos de nosotros, hemos querido rascar para ver qué había tras los nuevos puntos descubiertos, y os podemos garantizar que la recompensa es mejor que un par de puntos de habilidad.
Arañando los últimos minutos de la sesión de algo más de hora y media en las oficinas de Bethesda, pudimos comprobar que la historia no solo nos hará vaciar cargadores. También habrá espacio para misiones de conducción y para momentos en los que conocer a personajes carismaticos, gente que luego no servirá para obtener nuevos puntos de desarrollo. Rage 2 abraza el mal gusto y lo retuerce hasta hacerlo algo divertido de ver, y es de justicia reconocer que las partes de la campaña no nos han dejado indiferentes.
Las sensaciones son buenas, y si bien este lanzamiento tiene más de juego cumplidor que de shooter revolucionario, hay que reconocer que es honesto. Su propósito es divertirte y lo consigue, de sobras y gracias a unos tiroteos que funcionan bien por su verticalidad y por un abanico de gadgets abiertos a la combinación. Lo nuevo de Avalanche apunta a ser un pozo de horas para los amigos completitas y nos ha dado motivos suficientes para seguirle la pista, porque puede terminar bien.
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