Avance Pro Evolution Soccer 2015 ,PS4

El paso que ha dado Pro Evolution Soccer puede ser inteligente, pero no merece el halago general que veo, mayoritariamente, en todos los medios que lo han probado. Tengo dos teorías al respecto: el malogrado periodista no es un habitual de los juegos de fútbol anuales (lo creo a pies juntillas, de hecho, explicaría la pasión recibida en cada uno de sus textos relacionados con el fútbol de Konami) o es un resultado que conjuga las ganas del crítico por encontrarse ante un PES que le congratule y que sea capaz de luchar contra el líder del género y el paternalismo que hablamos hace unos días. Sea lo que sea, está mal.

Lo que es seguro es que el guión se ha repetido exactamente igual en cada Gamescom: la gente lo prueba y el juego es la hostia; llega a las tiendas y más allá de la horda talibán del “Soy del Pro de toda la vida” (pocos, pero todavía existen y se aferran a cualquier cosa) la decepción es mayúscula. ¿Lo será en 2015? Bueno, no creo, al menos se deja jugar, algo que en Pro Evolution Soccer 2014 era hasta discutible, tanto, que entre el sonrojo y  la lástima parte de los desarrolladores se han visto obligados a confesar que, en román paladino, en el más claro y pulcro castellano, el juego del año pasado era una mierda. Y lo era. Y lo avisé no pocas veces en el podcast antes y después del estreno.

Y no voy a ser amistoso con un grupo de gente que es capaz de vender un juego así para después reconocerte que tomaron al usuario por el pito del sereno. Un usuario, además, pasional: la batalla de los juegos de fútbol comenzó a finales de los noventa, y tras varios cambios de corona, la realidad es que esos jugadores siguen creyendo, ciegamente, que hay una alternativa al fútbol canadiense. Y es que sí, suena extraño que el país en el que el seleccionador es Benito Floro se desarrolle el mejor fútbol virtual en la actualidad, pero más raro era que viniese de Japón, y como ferviente jugador de Pro Evolution Soccer 6 en PlayStation 2, os juro que sucedió.

Puede que Bhatti y sus amigos también sepan que el mejor capítulo se desarrolló en Tokio en su momento, y que el público, versión de Xbox 360 de lado, sabía perfectamente que el mejor balompié de Konami se hizo en la sexta entrega (o en la segunda, o en la tercera, o en la quinta, pero todo el mundo está de acuerdo: la sexta gustó a todos). Circunstancia que lleva a un nuevo paso al nuevo PES Team, al nuevo equipo y la nueva forma de creer en el fútbol apadrinado por el Fox Engine: Pro Evolution Soccer 2015, sobre el papel, es un paso atrás, aunque eso no deba ser necesariamente malo para el desarrollo del mismo.

Ellos, en una presentación de media hora nos resumieron en tres puntos la clave para entender el nuevo juego: el chute, encarar a la portería y el regate que conocimos en su momento, han vuelto para la nueva entrega. Y sin saberlo me puse a los mandos y os puedo garantizar que las sensaciones estaban ahí, como si no se hubiesen movido casi ocho años después. Y me divertí. Y disfruté del partido. Pero se veía a la legua la intención del equipo: han arrojado a la basura todo lo hecho en una generación que ha sido para olvidar y han comenzado de cero con una nueva entrega que promete alegría en el núcleo duro de los seguidores de la obra. Pero es un espejismo.

El fútbol puede cambiar mucho en ocho años. El mejor ejemplo es nuestra selección: cuando salió PES 6 veníamos de firmar un Mundial en Alemania ridículo que no sorprendió a nadie; ocho años después seguimos con esa sensación triste tras el último Mundial, pero con dos Eurocopas y una Copa del Mundo bajo el brazo. Ahora piensa en el mundo del videojuego: ¿Cuánto hemos cambiado en ocho años? Por citar un ejemplo, en el lanzamiento de PES 6, ni PlayStation 3 estaba en el mercado, y Gears of War, el primer gran hit de dicha generación, estaba a varias semanas de su lanzamiento. ¿Puede correr Konami con PES 2015 desechando el trabajo hecho en ocho años? Es sencillamente imposible.

Y no es que hable de apartado gráfico exclusivamente, que también, hablo ante todo de lo jugable. Eso sí, en el campo de lo vistoso, las imágenes son maravillosas, tiene algunas animaciones estupendas, pero viendo a Xabi Alonso con la camiseta de la selección española y la cara que me trae, me pregunto qué sucederá cuando veamos a los equipos más humildes de Primera División. Os lo adelanto ya: Sergio García, como el año pasado, seguirá llevando coleta. Se la quitó hace tres. A tu ritmo, Konami, sin prisa. Punto positivo: habrá equipos de Segunda División en PES 2015.

Aceptémoslo: Konami ha dado un paso atrás en lo tecnológico y jugable para bien e intentar dar dos adelante en el futuro. No olvidemos que en toda la generación, siempre según VGChartz, han perdido cinco millones de clientes potenciales, por lo que negar que algo ha hecho mal sería, sencillamente, una estupidez. Si el título vuelve por los fueros jugables y es capaz de retomar los elementos que la hicieron grande en su momento, tendremos un motivo para alegrarnos y volver a decir con orgullo (y escondiendo las copias de la competencia) que “yo soy del PRO de toda la vida”.