Puede que Uncharted no se nombre en los referentes multijugador cuando se hace una lista, pero para los usuarios de PlayStation 3, el multi de Nathan Drake es su ojito derecho, al igual que para los de Microsoft pudiera ser Gears of War. Claro, que este camino lo han tenido que recorrer de la noche a la mañana. Naughty Dog se enfrentó a la decisión de incorporar esta opción en su segunda entrega, y el titán tenía que responder a la primera. Nada de pruebas que duraran cinco juegos de una misma saga hasta alcanzar lo que se pretendía.
Así que Uncharted 2 lo hizo bien, para ser primerizo. Su homólogo en la tercera parte lo hará mejor, eso no hay duda, después de echarnos una partida a su beta que incluye un par de mapas y un puñado de modos. Lo más espectacular, lo que se venía anunciado los últimos meses: una especie de integración del modo Historia, donde tendremos algunas escenas cinemáticas a modo de apertura y cierre de cada partida. Además, esto se refleja en algunas novedades que, por un momento, nos han dejado soñar con el futuro del modo online.
Hablamos del asalto al avión. Un bando, como terrorista, aborda la máquina a punto de despegar, realizando saltos de jeep en jeep hasta colarse, mientras que los héroes tienen que intentar detenerlos. La secuencia dura poco más de un minuto hasta que el avión se eleva del suelo y pasa a la siguiente sección (no sabemos si esto se reflejará exactamente igual en la versión final), pero fue lo suficiente como para que nuestras pequeñas mentes colmena, abochornadas por el caos de los tiroteos online desde siempre, salieran de su estancamiento, miraran con atención lo que estaba ocurriendo y empezaran a imaginarse como podría ser un futuro en el que el asalto a un avión en marcha se realizara completamente, en un complejo pasillero, mientras cada uno de los equipos intenta cumplir su objetivo y lucha contra scripts y acciones que pueden hacer descomprimir ciertas secciones del casco, caer al vacío o adecuarse a los traqueteos del pilotaje.
Fue sin duda uno de los aspectos más atractivos de la beta. La novedad se componía en que, por un lado estabas saltando a un avión en marcha, algo típico del monojugador, y por otro veías a tus compañeros hacer lo mismo, con esas animaciones tan propias de nuestros compañeros humanos.
Por contra de esta innovación, el propio sistema en sí se ha modificado para adaptarse el modelo estándar de clases, niveles, ventajas (aquí llamadas potenciadores), personalización y modos cooperativos. Así, podremos personalizar tanto nuestra arma como nuestro protagonista a nuestro gusto y a través de los potenciadores optar a cualidades únicas que nos diferenciarán aún más de nuestros rivales. Al menos, muchas de estas no se parecen a las ya explotadas en juegos como Call Of Duty, incluso algunas de ellas son bastante originales, pero por lo general, el planteamiento es exactamente el mismo, al igual que el modo cooperativo multijugador, que no deja de ser un modo Horda con varias oleadas cada vez más difíciles y numerosas.
El resto sigue estando construido sobre la buena base que Naughty Dog ya creó en su momento, sobre todo si eres de los que te gustan estos modos en tercera persona, y tras el resbalón de SOCOM en este campo, es sin duda el pilar exclusivo en PlayStation 3 junto a Killzone. Se nota que el trabajo está mimado y la experiencia ha quedado patente. Nos gusta en general ese canal Uncharted TV que, si se selecciona bien, puede llegar a amenizar las largas esperas que presenta el lobby cuando tenemos entrar a una partida. Todo esto, junto a la curiosidad que nos ha picado su integración narrativa, pueden llegar a conseguir que, la próxima vez que se vuelva a hacer una lista de los juegos multijugador de referencia, Uncharted sea incuestionable.