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Avance Nintendo Pocket Football Club ,3DS

La emoción del fútbol entre monigotes.
Martes 19 de Enero de 2021 por Adrián Suárez Mouriño

Por si hay quien aún no lo sepa, Nintendo Pocket Football Club no es un juego de jugar a fútbol, sino de llevar a tu equipo, al más puro estilo Football Manager, pero en un mundo alejado del realismo y de las licencias. Lo cuál no quiere decir que Nintendo Pocket Football Club no pueda llegar a ser realista, y como bien indica su creador, Hiroyuki Sonobe, es tan capaz como cualquier otro juego de transmitir la emoción de un partido aunque sea a través de monigotes. Monigotes que corren, pasan, regatean, empujan, saltan,... Todo automáticamente, en versiones aceleradas pero proporcionalmente realistas.

 

Comenzamos eligiendo nombre, colores y bandera para nuestro equipo. Ya puestos a inventar, podrían dejarnos también inventar a los jugadores, pero... Os presentamos al MG Club.

 

No soy un hombre de fútbol, la verdad, y ya puestos, sería mucho más de verlo por mero entretenimiento que de interesarme por todos los entresijos de cada club, las polémicas y los millones bien o mal invertidos en cada jugador. Pero NPFC lo simplifica todo para hacerlo atractivo, pero sin quitarle la seriedad a pesar de, eso, estar protagonizado por monigotes. Lo simplifica hasta un punto comprensible más como videojuego que como deporte, algo tan sencillo como que un jugador de un equipo regulero cobra 300 monedas de oro por temporada y un crack con un par de stats en S cobra 2.000 monedas.

 

Nintendo Pocket Football Club comienza con esa especie de falta de seriedad más propia de Pokémon o Animal Crossing, algo como «Hola, personalidad reconocida de cuyo nombre no me acuerdo, vas a ser nuestro nuevo presidente (y entrenador)», y ahí empieza todo. Empieza la personalización de un equipo de una liguilla amateur con unos jugadores predefinidos, y si bien puedes escoger el nombre, la bandera y los colores de tu equipo, se echa en falta no poder directamente crear tu escuadra de jugadores inventados. Es decir, ya que todos los jugadores y equipos son ficticios, ¿qué daño habría podido hacer un pequeño editor de jugadores? Aunque eso sí, la mezcla entre la vorágine de nombres y la localización de Nintendo Europa vuelve a recordar a los tiempos de Final Fantasy Tactics Advance que da para situaciones bastante divertidas.

 

Según se vaya desarrollando el partido, el míster se dará cuenta de que hace falta mejorar algo. Ganas una carta. Cada carta significa un entrenamiento para mejorar los stats de un jugador.

 

Este experimento nos pone tanto en el papel de entrenador como de presidente del club. Entre jornada y jornada gestionamos fichajes y contratos, organizamos partidos amistosos o pachangas con otros equipos, pero también llevamos los entrenamientos de cada jugador con los que mejorar sus características a base de combinaciones de tarjetas que se ganan de forma aleatoria mientras jugamos partidos.

 

Lo ideal sería jugar cada semana, aunque no haya partidos oficiales, hacer todo tipo de amistosos para acumular una buena cantidad de cartas y mejorar todo lo posible a los jugadores, pero donde demuestra su profundidad NPFC es en que hay que tener un montón de factores en cuenta, tales como que mejorar demasiado a un jugador puede llevar a que otros clubes se interesen por él con ofertas que no te puedas permitir superar (sobre todo en las primeras horas de juego), o por supuesto, el cansancio y estado de ánimo de cada jugador que se acumula de partido a partido y con los entrenamientos. Sobreutilizar siempre a la misma plantilla puede llevar al cansancio, el cansancio les hace más propensos a las lesiones, y jugar sin los más valiosos suele llevar a derrotas inevitables.

 

Schäfer, el delantero estrella del MG Club. Lo marca todo, pero no es nadie sin las asistencias de Aubert. Utilizar mucho a ambos llevó a varias semanas de lesión y cuatro derrotas consecutivas.

 

Dentro del campo, en nuestra posición de míster, podemos hacer poco más que gestionar los cambios, seleccionar entre actitud ofensiva, defensiva o neutra o pedir que se marque a determinados jugadores del bando rival, y si bien se echan en falta más opciones, más estrategias o la posibilidad de indicar una conducta para cada jugador, hay que decir que esos pequeños cambios se notan al ver cómo con una actitud defensiva, los jugadores pasan mucho más y hasta 'pierden el tiempo' con un simple 1-0.

 

Puede que en las próximas horas Nintendo Pocket Football Club dé mucho más juego, cuando haya que empezar a compaginar partidos nacionales y copas con la liga habitual, cuando el equipo disponga de más presupuesto y demás, pero por el momento, NPFC es simple, y es entretenido de ver y de gestionar, aunque nos deje con ganas de controlar a los jugadores con lo que podría haber sido el regreso de juegos como Kick-Off.


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