Avance Killer Instinct ,XONE

La certeza de que Killer Instinct será un título encomiable al comienzo de la generación de Microsoft comienza a hacerse fuerte. Tras numerosas horas de juego en el Madrid Games Week y Salón del Manga de Barcelona, aviso para navegantes: tengan cuidado con la obra de Rare y Double Helix, que a lo mejor no es tan malo como muchos podían pensar en un principio. Desde luego que a los jugadores menos duchos les encantará la sensación de no sentirse inútiles a los mandos de un fighting, y a poco que profundicen en él encontrarán una opción que nunca habrían imaginado.

Cuestión de preferencias: el ver a niños y algún que otro casual marcando combos de lo más surrealista enfadó a muchos jugadores, que mostraron durante el pasado EVO su más amarga imagen abucheando al equipo de Double Helix en plena demostración. La pregunta obvia, por tanto, es la siguiente: ¿Estamos ante territorio perdido para el hardcore del género? En nuestro largo primer contacto me veo capacitado para negar esa pregunta y confirmar que en Killer Instinct se encierran elementos que premiarán al buen jugador y harán de la experiencia un videojuego entretenido.

A falta de conocer el roster completo, parece que Fulgore y Spinal serán los dos últimos personajes que se unirán al baile de tortas next-gen. La demostración a la que hemos tenido acceso en los dos últimos eventos y Gamescom ha sido la misma, permitiéndonos jugar con Thunder, Sabrewulf, Jago y Glacius. Nos quedamos con las ganas de saber cómo serán Orchid y compañía y saber, además, los adelantos y mejoras que han podido hacer en los últimos meses con el título y que, por cierto, son un auténtico misterio.

La mecánica es más simple de lo que parece y engaña a simple vista: no es difícil ‘mayonesear’ haciendo medialunas y presionando botones y disfrutar de un festival de combos del todo absurdo y catastrófico para las córneas de los amantes del género. Entre jugadores menos duchos por ahí irán los tiros: ‘zambombos’ locos carentes de toda lógica en el que más combito hace más triunfa, sin más. La evolución y el aprendizaje ayudará a descubrir nuevos elementos de los estándares del otros títulos del género o de su propia e histórica mecánica, olvidada por muchos pero interesante como pocos.

El combo breaker, como antaño, volverá a ser importante: si conseguimos leer el movimiento del rival durante su ejecución podremos cortar su avance y recuperar el daño perdido. Para evitar que nos respondan con roturas de combo deberemos hacer uso de ataques especiales o movimientos potenciados, que por cierto, son muy constantes durante toda la partida y premian y ayudan al jugador que recibe más daño para facilitar una hipotética remontada. Los últimos lances del round serán los más apasionantes, ya que tendremos barras llenas y la posibilidad de ejecutar un arte final exclusivo para cada jugador con una segunda particularidad: resetea el combo y nos permite continuar con un nuevo ataque que puede ser vital para llevarnos el round a nuestro lado.

Es importante saber acabar las combinaciones, ya que si no las terminamos de forma consecuente el rival regenera parte de la vida. El que no se preocupe de finalizarlas tendrá complicaciones a lo largo del encuentro. Si os fijáis, no son pocos los elementos que ya debemos tener en cuenta para sacar partido de los poderes de nuestros personajes. Los dejados y los que no tengan mayor interés que echar unas partiditas sin romperse la cabeza se lo pasarán bomba también, qué duda cabe, pero ya se han preocupado en Double Helix de preparar un juego relativamente profundo.

La música es todo lo que puedes esperar de un Killer Instinct. No sé si llegará al nivel de grandeza que nos regalaron en arcades y plataformas domésticas a mediados de los noventa, pero no cabe ninguna duda de que se está intentando y que quieren pegar un pelotazo en ese campo. La música de selección es sencillamente memorable: a poco que quieran pegar un puñetazo en la mesa en ese campo lo lograrán, y creo que van camino de lograrlo.

Se pudo jugar con arcade stick y con mando, y resultó sorprendente comprobar lo interesante que parece el nuevo pad de One, al menos su cruceta, para más que obvios futuribles juegos de lucha que aparecerán en la plataforma. Lo de los sticks, como ya sabíamos, es una auténtica y lamentable mamarrachada que nos llevará a comprar nuevos controles para la consola si no cambian de opinión antes del lanzamiento. No existe ni un miserable motivo que nos lleve a pensar que sea necesario acceder a nuevos sticks, y en PlayStation 4 ya han retrocedido en esa decisión, ojalá hagan lo propio, ya que los mandos que habían en el stand eran de 360.

A falta de conocer la aceptación de la gente con ese modelo de F2P peculiar y con esos elementos extraños que conformarán la presente obra, más experimental que de utilidad, Killer Instinct, siendo gratuito, merece que le des una oportunidad, ya que seas amante del género o no tiene motivos suficientes para cautivarte. Será curioso ver cómo comienza la generación el fighting, y el presente juego será el que dé el pistoletazo de salida.