Avance Invizimals La Alianza ,PSVITA

La gente de Novarama está cocinando una nueva entrega de su Invizimals, en esta ocasión para PSVita bajo el sobrenombre de “La Alianza”. La franquicia está ya más que presentada y es de sobra conocida por todos. Junto a productos como Skylanders o Wonderbook, este Invizimals es la excusa perfecta para que los chavales dejen volar su imaginación, disfrutando de ese umbral mágico en el que la realidad y la ficción se juntan.

De los tres, este Invizimals tiene una característica que, en mi opinión, hace que esté un pasito por delante del resto: el diálogo que el juego hace constantemente con el jugador, transladando a éste al universo del título. Una herramienta similar a la de los dibujos animados dirigidos a niños, como Dora La Exploradora, serie en la que la protagonisita interactúa sin pausa con los chavales preguntándoles cosas y animándoles a participar. En el caso de Invizimals, el título se esfuerza, y lo consigue, en hacer creer que una serie de criaturas, que sólo se pueden percibir a través de la consola, campan a sus anchas por nuestra casa y por el mundo en general. Invizimals te obliga a levantarte, a buscar, a explorar y a creer. Y eso lo hace a las mil maravillas. Lo lleva haciendo desde sus entregas de PSP. En esta ocasión se han añadido veinte variantes para atrapar a los bichos: “quédate callado”, “se esconde en el color rojo, busca algo rojo por tu casa”, con lo que su faceta más atractiva, la exploración basada en la realidad aumentada, se vuelve aún más interesnte. Eso sí, jugar a esto de noche y en casa puede llegar a ser frustrante. Para capturar a uno de estos seres me pidieron que buscara un “suelo colorido”, apuntando a él con la cámara de la máquina. Pues bien, os recomiendo tener un tomo de manga cerca con muchos fucsias y rosas luminosos para que le valga a la cámara sin flash de la Vita. De noche todos los gatos son pardos.

Invizimals se comunica con el jugador mediante unas escenas de live action narradas con el tono de una serie del estilo de Lazy Town, es decir: gestos muy exagerados, frases muy vocalizadas y todo muy explicadito para que nadie se pierda. Aquí el título define a su target, ya que el discurso está muy focalizado a chavales. Un jugador más experimentado descubrirá que el ritmo de la narración es exageradamente pausado, que se dan demasiadas vueltas a ideas simples y que suelen esconder tutoriales eternos. No lo digo como un fallo, sino como un absoluto acierto. Invizimals no es Pokémon. La saga de GameFreaks tiene un público que sí que arranca en las edades a las que va dirigido Invizimals, pero también es muy disfrutable por alguien de más de treinta años. De hecho, la profundidad que esconde Pikachu y compañía en sus combates consigue enganchar a quienes busquen más que un mero entretenimiento. Pero Invizimals no va de eso. El título de Novarama es una teleserie jugada, un producto para motivar la curiosidad de un público joven y enseñarles lo maravilloso que es querer encontrar lo oculto del mundo. A nosotros nos incentivaron la imaginación a golpe de series como los Fraggle Rock, los muchachos de ahora tienen la suerte de contar con este tipo de juegos. Y en esto Invizimals sigue siendo el rey.

Como videojuego en sí, combina la exploración a través de las cámaras de PSVita con un pequeño ápice de gestión, combates que van entre la acción y los turnos y muchos minijuegos que aprovechan las funcionalidades de la portátil, siendo estos el punto más negro de Invizimals. Hay que decir que son imaginativos pero a veces su ejecución se hace un tanto problemática. Cuando capturamos a un Invizimals, éste nos reta a un combate que se resuelve mediante una secuencia determinada, algunas realmente chulas, pero la precisión de tus acciones no siempre está bien medida. Fallamos porque a la consola le da la gana y toca repetir. A veces estaremos construyendo un lugar para que los Invizimals vivan en él, colocando edificios a lo Dark Cloud de PS2. Los seleccionamos, los movemos por un mapa y los dejamos caer. Pero estos vienen “desmontados”. El techo por un lado, el suelo por otro... y desordenados. Por lo que tendremos que emplear los paneles de la Vita para girar estas piezas hasta tenerlas en su posición correcta y montarlas. Los paneles no son los mejores amigos para esto, y también se falla. Y con un crono pidiéndote que te apures, uno puede acabar de bastante mal humor y odiando sus torpes dedos gordos.

El combate es entretenido y ha recibido jugosas novedades con respecto a las entregas de PSP, mención especial a las peleas a cuatro que tendrá juego cruzado con PS3. Se ha dotado a las criaturas de movimiento por la pantalla, acercándolos al action rpg aunque sigan mandando los turnos. También se ha retirado el uso de las Play Cards durante los mismos, optando por un colorido escenario modelado que se agradece. Con esto y con la creación de la ciudad para ver a nuestros Invizimals pasear, este “La Alianza” se siente mucho más “videojuego” que los anteriores al contar con más elementos diseñados y menos a jugar a través de la cámara.

Novarama prometieron que aquí encontraríamos a su Invizimals más completo y todo apunta a que así será. Los cambios aportados funcionan y mejoran la experiencia. El combate se siente mejor que antes y la captura es muy divertida. Es cierto que algunos minijuegos funcionan mejor que otros, pero en general, los fans de las criaturas invisibles debería estar de enhorabuena. Invizimals “La Alianza” es continuista, pero ha sabido qué potenciar y qué añadir para que la experiencia sea distinta a las entregas que lo precediero, y mejor.