Avance Need for Speed ,PS4
La apuesta del nuevo Need for Speed por regresar a las carreras clandestinas, la noche, el tuning y esa cultura propia de películas como Fast and Furious pintaba muy bien sobre el papel. Pero también pinta muy bien después de haber podido probar el título en la Gamescom junto a sus desarrolladores.
Este nuevo reboot de la serie será muy cinematográfico en todos los sentidos, ya que la historia será la que nos vaya guiando por un mundo abierto que recuerda a otros títulos de la serie que también nos planteaban un escenario típico de los sandbox: distintas pruebas y misiones a las que acceder desde el mapa, junto a diversos objetivos y distracciones secundarias. Pero también lo será a un nivel más visual, ya que veremos continuamente secuencias cinemáticas protagonizadas por actores reales.
Pero que sean actores de carne y hueso no quiere decir que no exista una relación directa con el juego en sí mismo, ya que han mostrado la tecnología utilizada para que realidad y videojuego se unan con una facilidad asombrosa. Solo los actores serán reales, por lo que entorno y vehículo (aunque incluso interactúen entre ambas) estarán realizados con el motor del juego. Para que lo entendáis mejor: esas escenas en las que los actores se dirigen hacia la cámara como si fuésemos nosotros también mostrarán a nuestro coche, aunque sea feo y horroroso.
Porque la personalización y el tuning serán clave en este Need for Speed, que recuerda en todos los sentidos a los antaño estupendos Underground. Nuestro coche tendrá la apariencia que queramos, siempre y cuando podamos llevarlo a un taller y tengamos dinero para comprar e instalar las piezas. En lo que pude ver y pude probar solo fui testigo de un nivel de personalización extremo en el sentido exterior y estético pero no en cuanto a prestaciones, pero se sobreentiende que también podremos mejorar y adquirir nuevos componentes que harán que nuestro coche sea más rápido y más manejable.
Neumáticos, pastillas de freno, llantas, parachoques, faldones, ventanillas, alerones, tubos de escape, capós… todas las piezas del coche serán susceptibles a ser cambiadas, además de otros elementos como la suspensión (para que la carrocería del coche esté más pegada o más alejada de la calzada) o la inclinación de las ruedas.
A nivel jugable sorprende gratamente y aunque tiene un estilo muy personal podríamos decir que es muchísimo más arcade que simulación. El freno será necesario para poder tomar las curvas, pero el coche tiende a derrapar para favorecer la espectacularidad. De hecho, uno de los niveles mostrados se basaba en la clásica modalidad de derrapes, donde gana el vehículo que más puntos consiga.
La inteligencia artificial será bastante agresiva, cubriendo posibles huecos de adelantamiento y utilizando en momentos puntuales el óxido nitroso. Eso sí, como habréis imaginado este nuevo mundo abierto también permitirá que nos encontremos a otros jugadores con los que podremos realizar carreras improvisadas o participar en las mismas prueba junto a ellos.
La policía también estará presente en el juego, aunque no pude disfrutar de ninguna persecución ni de ninguna interacción directa con ellos. Eso sí, se confirmó la presencia de las multas, ya que cuando excedamos el límite de velocidad o cometamos alguna infracción y nos pillen tendremos la opción de ser civilizados, pagar la cantidad acordada y no liarla en exceso. También podremos huir corriendo, por supuesto, pero las consecuencias serán diferentes y obvias.
Otra de las dudas fue contestada durante esta presentación a puerta cerrada: en Need for Speed siempre será de noche. La razón es clara: la historia narrada se desarrolla únicamente en una noche, por lo que aunque pasen las horas el sol no aparecerá por nuestra pantalla. Eso sí, estas declaraciones se contradicen con otras comentadas en el pasado E3, por lo que no sería descabellado pensar que sí que se puedan seleccionar otros momentos del día en otras posibles modalidades de juego, aunque dad por hecho que en el modo historia solo existirá la noche por exigencias propias del guión.
En resumidas cuentas: a pesar de haber probado muy poco del juego, me he quedado con muchísimas ganas de más. Need for Speed es todo aquello que algunos jugadores echábamos de menos en la franquicia pero actualizado a los tiempos que corren: apartado gráfico espectacular que incluso convive con los actores de carne y hueso en las escenas cinemáticas, tuning, personalización y una sensación a sus mandos muy satisfactoria.
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